Oscar Rodríguez
El presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) Arturo Peimbert Calvo, informó que se ha detectado un aumento de 50 por ciento en el número de quejas por posibles casos de tortura durante 2014 con respecto a los expedientes iniciados durante 2013.
Indicó que tal organismo ha recibido 51 reclamaciones por torturas en el período que va de enero de 2013 a febrero de 2015.
Informó que durante 2013 documentó en sus oficinas centrales ocho casos de tortura y seis en sus oficinas regionales, mientras en 2014 abrió 14 expedientes de queja en sus oficinas ubicadas en la ciudad de Oaxaca y 16 ante sus representaciones regionales. Para lo que va de enero a febrero del 2015, el organismo ha recibido siete querellas.
Detalló que la institución a su cargo documentó que la autoridad más señalada en quejas y denuncias por tortura es la Procuraduría General de Justicia del Estado, pues 18 de las quejas fueron interpuestas en contra de servidores públicos pertenecientes a esa corporación.
El defensor señaló que las autoridades municipales también tienen un número importante de señalamientos, ya que 25 por ciento de las quejas por tortura fueron presentadas contra ayuntamientos de diferentes localidades del estado.
La Secretaría de Seguridad Pública estatal está en el tercer lugar de faltas, con 19 por ciento del total de las inconformidades por tortura, presentado en su contra.
En marzo de este año, además, se hicieron públicas más de una decena de denuncias por tratos crueles, inhumanos o degradantes en Centros de Reinserción Social pertenecientes a la SSP, quejas que el organismo defensor registró y pidió corregir con oportunidad.
La Defensoría manifestó que los expedientes de queja integrados por tortura incluyen señalamientos por parte de las víctimas de tratos crueles, inhumanos o degradantes, lo que implica la violación al derecho a la protección de la integridad física, moral y psicológica de las personas.
Además, las indagatorias registran violaciones por detenciones arbitrarias, y en algunos casos señalan la aplicación de tratos crueles a personas detenidas, así como falta de legalidad e imparcialidad en el actuar de servidoras y servidores públicos.
Por estos índices de irregularidades detectadas, la Defensoría del Pueblo de Oaxaca hace un llamado a las autoridades a respetar, garantizar y proteger los derechos humanos de todas las personas y evitar todo acto violatorio contra sus prerrogativas fundamentales.
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