Hiram MORENO
La regidora de salud en el municipio porteño, Paty Cordova, una vez mas hizo uso de su prepotencia y cesó a policías municipales por no detener al conductor de una pipa a la que se le atravesó imprudentemente y esta golpeó el vehículo de su padre, Javier Cordova Quevedo, el principal vendedor de concesiones de taxi en el puerto de Salina Cruz.
Dos patrullas de la policía municipal que acudieron al lugar solo pudieron desviar el tráfico y cuidar a la regidora hasta que se le paso el coraje y se cansó de insultarlos para después retirarse del lugar.
La regidora se cansó de gritar que eran unos incompetentes a los uniformados porque estos no cedieron a su capricho de detener al conductor de la pipa que no tuvo culpa en el accidente.
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