Luis Miguel ORTIZ
Santa Cruz Huatulco, Oax.- La señora Noemí Nolasco Morales, de 48 años de edad, originaria del puerto de Salina Cruz, acudió a las oficinas de El Sol de la Costa para exponer los abusos que ha sufrido por parte del sindicato de trabajadores del municipio de Salina Cruz, de las autoridades municipales de este ayuntamiento oaxaqueño, de una institución financiera privada y de familiares de su difunto esposo, a partir de que éste perdiera la vida hace más de cuatro años.
Dio a conocer que desde que su esposo falleció se ha topado con negativas por parte del entonces secretario general del sindicato de trabajadores del ayuntamiento de salina Cruz, Juan Avendaño, para otorgarle la base del empleo que le corresponde, tal como se ha hecho en otros casos similares, ni le han proporcionado alguna especie de seguro o indemnización tras el fallecimiento de su marido.
Juan Avendaño, con el argumento que su esposo había adquirido una deuda por la cantidad de 20 mil pesos con la empresa FINAGAM, le negó a la señora el empleo de forma permanente hasta que no cubriera el total de la deuda. Por lo tiene que estar firmando contratos cada dos meses, siempre con la incertidumbre de saber si le brindarán o no una extensión de contrato, pues no es trabajadora de planta.
Ante esta situación, Noemí Nolasco se vio en la necesidad, por presión del otrora líder sindical, de buscar la forma de liquidar la deuda, por lo que acudió a la institución financiera denominada FINAGAM, donde pidió un préstamo a su nombre para saldar, con la misma empresa, la deuda adquirida por su difunto esposo.
Ahora Nolasco Morales tiene que pagar 900 pesos quincenales del sueldo que percibe como trabajadora del ayuntamiento del puerto de Salina Cruz, cantidad que le descuentan vía nómina, por lo que del sueldo promedio de 1,700 pesos quincenales que gana solo recibe alrededor de 800 pesos. El descuento supera el 50 por ciento del salario total percibido, hecho que va en contra de lo permitido por la reforma financiera.
La deuda que ahora contrajo concluye hasta julio de 2016, por lo que durante ese tiempo seguirá con la zozobra de no tener un empleo seguro. Al igual, afirmó que con lo que le queda de sueldo no le alcanza para vivir de forma digna, pues tiene que pagar renta porque los familiares de su esposo le quitaron arbitrariamente la casa donde habitaban.
De igual forma, denunció que no cuenta con el acta de defunción de su marido porque la familia de él se encargó de realizar todos los trámites y no le fue proporcionado este documento. Una tía de su fallecido esposo le pide la cantidad de 15 mil pesos para entregarle el certificado de defunción.
Incluso acusa que en el Registro Civil de esta ciudad istmeña no aparece el nombre de su esposo en el registro de fallecimientos, por lo cual no pueden otorgarle el acta de defunción.
El doctor Enrique Chang, quien atendió a su esposo cuando perdió la vida, le pide la cantidad de quince mil pesos para extenderle el certificado de defunción.
Noemí Nolasco Morales indicó que ha solicitado la ayuda de diversos abogados, quienes les han pedido grandes cantidades de dinero. Uno de ellos identificado como Benjamín Libreros, quien abandonó el caso de la noche a la mañana sin dar una explicación de esa decisión.
“Ojalá que alguna autoridad, dependencia u organización pueda brindarme la ayuda necesaria porque es injusto que los del sindicato hagan eso… quiero recuperar mi casa que me quitaron de manera injusta”, finalizó la entrevistada.
Dejar una contestacion