En la etapa infantil es cuando se alcanza el máximo potencial de vitaminas, minerales y proteínas, por lo que una dieta balanceada otorga energía necesaria, mejora el desempeño escolar y optimiza el crecimiento, así lo informó la jefa de Atención a la infancia y adolescencia, de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Lorena Castellanos Santiago.
Con una cultura del autocuidado desde la niñez, dijo, se asegurará una juventud saludable y la prevención de enfermedades en la etapa adulta, y es que en Oaxaca siete mil 545 niños padecen obesidad, todos en municipios conurbados, principalmente.
Aseguró que el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud, y la causa fundamental es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas.
Dijo que una dieta correcta debe conformarse por tres comidas principales, dos colaciones o refrigerios (matutina y vespertina), y resaltó que al preparar los alimentos se deberá cocinar con mucha higiene para evitar infecciones gastrointestinales y fomentar la práctica del lavado de manos antes de comer y después de ir al baño.
“Es importante que el niño desayune para que pueda tener un mejor desempeño en la escuela, se deben integrar a su dieta alimentos ricos en hierro como: verduras de color verde fuerte o intenso (espinaca, acelga brócoli), además de vitamina C como los cítricos (limón, mandarina, naranja, toronja) para que así el hierro se aproveche mejor” especificó.
Explicó que la colación son aquellos aperitivos o productos de tamaño pequeño que sirven para calmar el apetito entre comidas y recobrar energía, por lo que recomendó para el lunch: una fruta de temporada (manzana o plátano), alguna verdura (pepino con limón o jícama rayada con zanahoria), una barra de amaranto (alegría), un sandwich o un taco del guisado que haya en casa.
Destacó la importancia de evitar las bebidas industrializadas e invitó a consumir agua pura o de fruta natural y agregó que la función de la lonchera es darle al niño energía y nutrientes indispensables para su organismo, y así su aprendizaje sea adecuado.
Dijo que hay que tener en cuenta que lo que lleven en la lonchera será lo que aprenderán a comer para toda la vida, es decir, que se creará en ellos una cultura saludable con el hábito de buena alimentación para evitar enfermedades como el sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión, entre otras.
Finalmente destacó que las consecuencias de la obesidad son enfermedades que disminuyen, de manera importante, la calidad de vida, tales como: diabetes, hipertensión, enfermedades del corazón, cáncer, dolores de huesos y mayor posibilidad de fracturas, dolores de espalda, baja autoestima, problemas para dormir, desánimo, cansancio, debilidad, problemas hepáticos, entre otros.
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