La Columna
No tengo con qué operar, préstame 20 mil pesos, le dijo César Del Mar Villalobos González a uno de los hermanos López Ramos en el mes de febrero del 2014, recién instalados en el palacio municipal los hermanos Villalobos, lo mismo hacían sus incondicionales en distintas áreas, sobre todo en obras públicas, donde David Rosales Mejía, ha recibido cientos de miles de pesos del diezmo de las obras en efectivo que se presume comparte con la presidenta municipal, Rosa Nidia Villalobos González.
En obras públicas, además de dinero en efectivo que van desde los setenta, ochenta y cien mil pesos, también pidieron a constructores del puerto desde computadoras hasta climas para las oficinas del área, algunos han entregado hasta vehículos de lujo para verse beneficiados con obras de parte del gobierno de Rosa Nidia Villalobos González.
En el caso del DIF se da el más claro ejemplo del tipo de política que impone en el palacio municipal la señora presidenta, que ya es recordada como la instauradora de una política del miedo entre sus empleados.
“No le vayas a decir nada a mi hermana”, pidió Cesar del Mar al menor de los hijos de López Ramos a quien pidió dinero en efectivo a cambio de futuros favores dentro del gobierno de su hermana.
Lo mismo opinan algunos empresarios constructores como Sergio de Seylu que decidió mejor seguir trabajando para PEMEX que seguir soportando el trato déspota, prepotente y grosero de la presidenta municipal.
Muchas personas que estuvieron desde el principio con la presidenta y que trabajaron gratis en su campaña y lograron colocarse en su gobierno, han decidido renunciar a seguir aguantando los arranques de mal humor de la presidenta que igual los manda a barrer las calles del puerto los fines de semana sin pago alguno, que igual los puso a barrer y mantener en orden cierta área de la enramada donde se realizó la fiesta de mayo, una celebración que este año registró el menor índice de asistencia de la sociedad porteña como una clara muestra de la antipatía de la presidenta municipal y familia con la que gobierna el puerto de Salina Cruz y solo pudieron llenar la enramada con la llegada de Espinoza Paz que cobró, como ya sabemos todos, casi dos millones de pesos por una actuación de menos de dos horas.
Por cierto, los postes y palma fueron a parar al rancho “el 80” como le puso la misma presidenta que tiene sobre la carretera costera, pasando la gasolinera en construcción, propiedad que debería llamarse “gobierno municipal 2014-2016”, por aquello del desvió de recursos para comprar propiedades en este y otros municipios que estaremos dando a conocer.
Pero de momento vamos adelantar que la señora tiene tres camiones de volteo de 12 metros cúbicos que trabajan para el ayuntamiento, claro rentados con prestanombres pero en realidad aseguran los cercanos a la presidenta, son propiedad de sus hijos y cada uno cobra la cantidad de cien mil pesos mensuales, aun cuando lo mejor sería comprar unos volteos, la señora prefiere rentarlos a sus hijos y además el diésel que cargan es con vales del ayuntamiento, es decir, del diésel que donó PEMEX para el parque vehicular del municipio, no de sus hijos y la presidenta que además presumen a sus amigos en la ciudad capital, tener talonarios de combustible con los que cargan sus unidades particulares en las gasolineras de la ciudad donde reciben los vales de PEMEX.
Además, con el apoyo de sus incondicionales de la CTM como Polo Loco y La Culebra, ponen los camiones de volteo a trabajar en diferentes obras y así la ganancia en doble, en el municipio de Salina Cruz y en las obras que les da la CTM por lo que la presidenta es la aliada y cómplice principal de los cetemistas del puerto.
Lejos quedaron los días de pobreza de la familia Villalobos González, que incluso en el mes de octubre del 2014 celebraron el cumpleaños de la presidenta con dinero prestado, mismo que volvieron a recurrir a la familia López Ramos, a quienes además habían pedido otros favores en campaña, mismos que no les pagaron como son la pinta de bardas en el puerto porque el líder sindical de la sección 38, Mario Carlock Villalobos, se había negado a pintar en favor de la ahora señora presidenta y entonces candidata del PRI a la presidencia municipal.
No pagaron hasta ahora el dinero que se debe de la renta de una pipa de agua por un mes de campaña donde la señora se comprometía a mandar agua a varios barrios y colonias cuando andaba en busca del voto ciudadano, por cierto que la ciudadanía le negó mayoritariamente y si le dio al doctor Mariano a quien todos sabemos se los robaron en el TRIFE y el TEEPJO.
“Préstame 50 mil pesos para hacer la fiesta de cumpleaños de mi hermana, le vamos a dar una sorpresa cuando llegue, luego te los pagamos con obras cabrón”, pidió César del Mar Villalobos González a uno de los hijos del señor Alfredo López Ramos y este tras consultarlo con el padre accedió a que se le entregara el dinero para la fiesta que se hizo frente al domicilio particular de la señora presidenta.
Otro de los recursos que tampoco pagaron los hermanos Villalobos González fueron otros 50 mil pesos de diferentes facturas que pidió la ahora presidenta municipal al señor Alfredo López Ramos pagara en la pos campaña para posicionar su imagen deteriorada en los medios de comunicación ante la defensa jurídica que hacía de su campaña fallida en las urnas.
Declaraciones de sus entonces aliados Fabián Mateos Figueroa, Abigail Ríos Urbano, Alfredo Moisés Eljure, Eleazar Cabrera Nataren, Heriberto Ramírez Jiménez, el mismo señor Alfredo López Ramos entre otros de los partidos PRD, MC, PAN, PT, PVEM y PSD declaraban a su favor y se pagaban los espacios en medios de comunicación de la región y del estado, pero a la señora presidenta ya se olvidó también pagar esas facturas, porque se sabe que una parte de esas deudas, la presidenta las pagó recientemente, aunque trascendió que solo pagó los 20 mil pesos que le dieron al inició de su gobierno a Cesar del Mar para comprar una computadora y otras cosas y los 50 mil pesos que les prestaron para celebrar el cumpleaños número 56 de la presidenta municipal.
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