Migrantes, víctimas de la delincuencia

*Los centroamericanos son los más vulnerables al aumento en la delincuencia; en el último año, aumentó 10 veces el número de secuestros contra indocumentados

Rusvel RASGADO

CIUDAD IXTEPEC, OAX.- De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Migración, en el último año, se multiplicaron por 10, los casos de secuestros contra migrantes centroamericanos en todo el territorio mexicano, lo que, para los activistas del albergue “Hermanos en el Camino“ de Ixtepec, es ocasionado por el Plan Frontera Sur que las mismas autoridades implementan entre Chiapas y Oaxaca.

Según cifras del Instituto Nacional de Migración, en el 2013 se reportaron 62 casos de denuncias por secuestro de indocumentados, 37 hondureños, 19 salvadoreños, cinco guatemaltecos y un nicaragüense.

Pero en el 2014, según las mismas autoridades, hubo 682 casos de secuestros. La mayoría cometido contra ciudadanos hondureños, con 365 casos, seguido de los salvadoreños, con 200 casos, 100 casos de guatemaltecos y 17 procedentes de Nicaragua.

En materia de trata de personas también existe un incremento en las denuncias, así como en asaltos, extorsiones y violaciones contra las mujeres migrantes.

Sobre el aumento de la violencia contra los indocumentados, Alberto Donis Rodríguez, coordinador del albergue de migrantes “Hermanos en el Camino“ de Ixtepec, dijo que se debe a los mismos operativos que aplican los agentes del INM, acompañados por la Policía Federal y el Ejército Mexicano, para impedir que los migrantes suban al tren desde Arriaga, Chiapas, hasta Ciudad Ixtepec.

Los operativos iniciaron en el mes de agosto, lo que obliga a miles de migrantes centroamericanos buscar nuevas rutas, como caminar varios kilómetros en las vías del tren, por autobús, o cruzar caminando los pueblos del Istmo.

Alberto Donis indicó que todos los días, salen de sus países de Centroamérica, cientos de personas que en busca de una mejor vida, van con la mira de alcanzar el sueño americano.

Por la ruta migratoria del Istmo de Tehuantepec, pasan todos los días, cientos de hombres, mujeres, menores de edad no acompañados e inclusos niños acompañados por el padre o la madre, con destino hacia los Estados Unidos.

En ocasiones viajan familias enteras, que ahora son más vulnerables a los delitos, debido a que por los operativos implementados por las fuerzas federales mexicanas, expresó el Coordinador del Albergue de Migrantes.

Autoridades municipales del Istmo de Tehuantepec reportaron además que la nueva modalidad es que los migrantes llegan por balsas o lanchas en las costas de esta región, principalmente en la zona oriente.

“Sabemos que unos siguen viajando por tren, otros han llegado también por lancha, y últimamente con los operativos en el tren parece ser que ya optan por venir en autobuses o caminando. Como autoridades siempre hemos tratado de garantizar cierto cuidado y cierta seguridad con estas personas y en caso de que ellos manifiesten algún hecho que les haya ocurrido, brindarles el apoyo“, apuntó por su parte Saúl Vicente Vásquez, presidente municipal de Juchitán.

Para los activistas del albergue de migrantes “Hermanos en el Camino“ de Ixtepec, ahora los migrantes están más propensos a los delitos, al caminar por varias horas en las vías del tren o en zonas solitarias e inhóspitas.

“Están siendo obligados a viajar por rutas que antes no viajaban caminando por la vía del tren ahí los asaltan, eso los hace más vulnerables porque por lo menos en el tren, estando juntos en grupo, viajando juntos se cuidan unos a otros, en grupos se defienden, pero al viajar solos, cualquiera los agrede“, externó Alberto Donis.

Decenas de mujeres y hombres que llegan al albergue de Ixtepec, son víctimas de asaltos, extorsiones e inclusos secuestros.

Uno de ellos es José Antony, un migrante salvadoreño, que forma parte de las estadísticas de los casos de secuestros contra los centroamericanos en México. Él vivió en carne propia, junto con

 

otros de sus compañeros migrantes, el terror de la delincuencia, llegó a Ixtepec en busca de ayuda, misma que encontró en el albergue que fundó el sacerdote Alejandro Solalinde en el 2007.

“Me secuestraron en Reynosa, estuve como unos 3 meses secuestrado ahí, viví días de angustia, de terror, y lo peor es que son nuestros propios paisanos los que asaltan, nos secuestren y nos entregan a las redes criminales, la mayoría que comete estos delitos contra nosotros, son centroamericanos“, explicó.

José Antony fue liberado gracias a la intervención de una organización civil que se dedica a apoyar a los migrantes víctimas de secuestro en el norte del país.

En el albergue, una mujer salvadoreña de nombre Sara, actualmente recibe tratamiento psicológico, mental y dental, tras haber sido víctima de un asalto, donde estuvo apunto de perder la vida.

“Yo traigo una cortada en el cuello, y me lo hicieron en el río unos hondureños que me asaltaron, estaban decididos en matarnos, no me morí porque no cortaron la yugular. Yo ya tengo 3, 4 meses aquí (en el albergue) estoy recibiendo tratamiento mental, tratamiento psicológico y dental“, agregó.

Sara apuntó que los niños y las mujeres, son los más vulnerables, aunque la delincuencia les afecta a todos por igual.

“Toda la gente que nos llega acá caminando ha sido asaltado, estamos viendo un aumento en las agresiones y las autoridades lo reconocen, pero no hacen nada en resolverlo“, dijo Alberto Donis.

En materia de trata de personas, durante 2012 se reportaron 18 víctimas; en 2013 fueron 33 y en 2014 se registraron 29 casos. A partir del año 2012 la Dirección de Control y Verificación Migratoria comenzó el registro y recopilación de estadística relacionada con violaciones a los derechos humanos de migrantes.