Hiram MORENO
José Guzmán Santos, Emma De Los Santos, Concepción Salud Chicati, Claudia Guzmán García, Belén Bautista y Marisol Ramos Ramos, integrantes del frente renovador denominado “Un PRI para todos” y quienes fueron oposición dentro del PRI durante la presidencia de Eviel Pérez Magaña, denunciaron que su salida del comité directivo estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue consecuencia y resultado de los malos manejos presupuestales que realizó el ex candidato a Gobernador Eviel Pérez Magaña.
Los malos manejos presupuestales, la corrupción y el enriquecimiento ilícito a costas del Partido son denominadores comunes en Pérez Magaña, para muestra basta señalar que el ex candidato a gobernador dejó endeudado a este instituto político con más de diez millones de pesos a pesar de haber recibido, durante los 18 meses que estuvo al frente del mismo, cantidades superiores a los 24 millones de pesos. Lo anterior, supone que durante su administración el Partido gastó poco más de 42 millones de pesos, cifra que resulta hasta irrisoría cuando se compara con los nulos resultados producto de su gestión.
Los integrantes de “Un PRI para todos”, además, aseguraron que el diputado federal Eviel Pérez Magaña cobraba al mes 131 mil 925 pesos como presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, cantidad a la cual se le sumaban los sueldos de Carmelita Ricardez Vela, Secretaria General y actual presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE), quien cobraba 60 mil pesos mensuales; el sueldo de Alejandro Avilés, Secretario de Organización que era de 70 mil pesos; el sueldo de Marcelo Díaz de León, Secretario de Elecciones que era de 81 mil 750 pesos, y el sueldo de David Romero, Secretario de Finanzas el cual alcanzaba los 91 mil 714 pesos.
Todo lo anterior explica por qué mientras los gastos son muchos, los resultados son pocos, pues es claro que durante la administración de Pérez Magaña el Partido se convirtió en la mejor fuente de enriquecimiento ilícito para su persona y sus allegados, a quienes pareció premiarse aún pese a la pérdida de la gubernatura del Estado.
Es de señalar que la deuda que hoy en día sostiene el Partido sólo es muestra de un acto de ambición y corrupción desmedidos ya que tan solo de prerrogativas del Instituto Estatal Electoral (IEE) de Oaxaca el PRI estatal recibe al mes la cantidad de 609 mil pesos y el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI aporta 750 mil pesos mensuales al CDE del PRI en Oaxaca, lo cual hace un total de un millón 359 mil pesos mensuales que hacen un total de 24 millones 462 mil pesos recibidos durante los últimos 18 meses.
Lo anterior, se encuentra perfectamente documentado ya que documentos entregados a este corresponsal, hacen prueba fehaciente de la cantidad que está pendiente de pago a proveedores del PRI con números de cheques, montos, observaciones y fechas.
De este modo es evidente que lo único que nunca se dejaba pendiente de pago eran las exorbitantes cantidades pagadas a los funcionarios del Comité Directivo Estatal del PRI en Oaxaca. Máxime que muchas de sus supuestas comprobaciones de gastos se han venido haciendo por medio de facturas “fantasmas” es decir de empresas inexistentes.
Los integrantes del frente renovador, aseguran que por estas irregularidades y por haber dejado un PRI dividido en Oaxaca y ser los responsables de la derrota electoral, ni Ulises Ruiz Ortiz, ni Eviel Pérez Magaña deben ser premiados con una candidatura a la diputación federal plurinominal, ni al senado de la República, pues sería tanto como premiar la corrupción y proteger a quienes lucran en beneficio personal y detrimento del Partido.
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