*Policías golpean salvajemente a joven obrero; días antes le volaron un dedo a un detenido
Gonzalo DOMÍNGUEZ
Policías no certificados del puerto, quienes operan impunemente bajo la dirección de Avimelet Tobilla Hernández, golpearon salvajemente e intentaron desaparecer al joven obrero Abisaí Martínez Zárate, de la colonia San Pablo Norte.
Postrado en una cama, desde donde convalece tras la brutal golpiza que recibió de manos de los elementos policiacos, quienes lo culparon de ser militar, el joven de 30 años de edad exigió todo el peso de la ley contra los responsables de estos hechos violentos.
“Llévame a la cárcel, pero no me mates”, fue la súplica del indefenso joven quien era golpeado con un pequeño bat de madera, de esos que usan los traileros para checar sus llantas.
Los hechos sucedieron el pasado jueves, a eso de la media noche, cuando el joven regresaba de un campo deportivo tras jugar unas “cascaritas” con sus amigos.
Abisaí se dirigía a su domicilio, cuando al pasar sobre la calle Bolívar, junto a la secundaria Benito Juárez, de pronto fue alcanzado por un policía municipal que custodiaba esa institución educativa, y lo atacó a batazos.
“De repente sentí un fuerte golpe en la cabeza y otro en la costilla, que me hizo perder el equilibrio y caí al suelo”, narró pausadamente el joven obrero, quien se quejaba de dolor en el cuerpo.
Dijo que una vez en el suelo, inmóvil ante el dolor, fue brutalmente golpeado sin piedad.
No conforme con las lesiones que le había provocado, el policía pidió refuerzos al tiempo que se introdujo a la escuela y sacó un filoso machete, con el cual lo atacó en la cabeza, cuello y el pecho, hechos que se cometieron en presencia de sus compañeros.
“Tu eres militar, yo te conozco”, gritaba el elemento policiaco a su víctima, mientras le asestaba varios machetazos.
“Por favor ya no me golpees, no me mates, llévame a la cárcel, pero no me mates”, “Yo vivo aquí, ahí está mi familia”, fue la respuesta de Abisaí, en medio de la oscuridad de la noche.
Los gritos de dolor, eran desgarradores, hasta que una vecina intervino y exigió a los policías que lo dejaran de golpear.
El policía lo arrastró hasta el interior de la escuela, tratando de justificar su abuso de autoridad, y argumentar que fue agredido.
Acto seguido, Abisaí fue llevado a la comandancia, en medio de una intensa hemorragia que lo puso al borde de la muerte.
Cuatro elementos se subieron a la batea de la patrulla para bajarlo, y al descubrir que se desmallaba por las lesiones, decidieron hablarle a los paramédicos de la Cruz Roja quienes le dieron los primeros auxilios.
Una vez estabilizado, nuevamente lo subieron a la patrulla, “yo tenía miedo, pensé que me iban a matar y desaparecer. Me llevaron por los cuatro carriles, llegamos hasta el hospital de San Antonio Monterrey, pero no entraron”.
“Yo estaba temblando de miedo, porque se siguieron hasta Pishishi y llegaron a una casa donde tocaron una puerta. Ahí me atendió un doctor, y después de un largo rato me regresaron a la cárcel”.
“Me sentía débil, con mucho dolor en el cuerpo hasta que llegó nuevamente un policía y me pidió que firmara un documento en blanco”, dijo.
El joven obrero, indicó que el policía lo intimidaba constantemente, “no vayas a denunciar, porque te tomamos fotos y te vamos a sacar en los periódicos. Tu golpeaste a un policía”, le indicó en tono amenazante.
A eso de las 11:00 horas de la mañana, fue rescatado por su hermana Elizama, quien lo trasladó ante un especialista para ser valorado médicamente.
De acuerdo con el certificado médico, Abisaí Martínez presenta hemorragia en ambos ojos, golpes en el pómulo derecho, dos cortadas de 10 y 5 centímetros en la cabeza ocasionados por un machete, una herida cortante en el cuello, otra herida más de 30 centímetros en el pecho, y riñones inflamados.
“Me siento mal. Creo que volví a nacer”, fueron las palabras de miedo del joven lesionado, quien se encuentra grave en su domicilio particular de la colonia San Pablo Norte.
POLICÍAS NO ESTAN CERTIFICADOS
De acuerdo con el síndico municipal, Eliceo Narváez Gómez, el municipio no cuenta con policías certificados para desempeñar ese cargo.
“Es cierto, no están certificados, porque estamos esperando los exámenes de control y confianza, el toxicológico y el polígrafo”, señaló el funcionario municipal.
El concejal, admitió que las quejas se han multiplicado contra el cuerpo de seguridad pública, y es necesario hacer una limpia a fondo para evitar más abusos contra la ciudadanía.
Señaló que recientemente hubo una queja de un ciudadano a quien le cortaron un dedo, sin embargo ningún policía fue cesado y menos procesado por estos hechos.
Narváez aseguró que los más de 200 elementos policiacos carecen del mínimo entrenamiento para actuar y no poner en riesgo a la ciudadanía.
“Podrán someter a una persona violenta, pero no abusar de su autoridad”, dijo el regidor de extracción panista.
Mientras tanto, los familiares de Abisaí Martínez, presentaron una denuncia por abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad y lesiones en contra de los elementos policíacos, para que sean castigados conforme a la ley.
Dejar una contestacion