Sin lugar a dudas, este primer debate entre candidatos presidenciales, consolidó la candidatura de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, pues mostró experiencia, visión y conocimiento de las necesidades del país. Fue el único que dio a conocer propuestas concretas y un proyecto de trabajo sólido, habló con la verdad y pudo desarrollar los temas de manera adecuada y este buen desempeño se reflejará en las preferencias ciudadanas este próximo primero de julio. 
Andrés Manuel ganó el debate, porque dejó en claro que el PRI representa la corrupción, el autoritarismo, la marginación y la pobreza, y que su regreso, sería como el regreso de Santa Ana a la Presidencia de México. AMLO es el único que mostró que tiene la autoridad moral para hablar de un cambio verdadero en nuestro país. Demostró que será un Presidente que vele por los intereses del pueblo de México- Enrique Peña Nieto fue el gran perdedor del debate, quedó exhibido públicamente, se enojó y nunca respondió las preguntas que le plantearon sobre su mal desempeño como Gobernador del estado de México. Quedó evidenciado como mal Gobernador por no haber reducido la pobreza, por endeudar al estado de México y por hacer un gasto millonario en publicidad.
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