• Ser padre y servidor público, no es una tarea difícil, sobre todo cuando tienes definido tus responsabilidades, asegura
Gonzalo DOMÍNGUEZ
“Un abrazo, un beso y escuchar de mis hijos que no les he fallado, es el mejor regalo que espero en este día del padre”, admitió el presidente Gerardo García Henestroza, quien asegura que ser padre de familia y servidor público, no es una tarea difícil, sobre todo cuando tienes bien definido entre una responsabilidad y la otra.
Henestroza, quien ha ocupado diferentes cargos públicos y actualmente está a la cabeza del Gobierno Municipal, también ha logrado formar una excelente familia. Desafortunadamente por azares del destino perdió un hijo hace 5 años, pero hoy le acompañan dos jóvenes y una excelente esposa que ha estado detrás de él, en las buenas y en las malas, sobre todo en su lucha por seguir adelante. Gerardo García quien acepta la entrevista e interrumpe por escasos 5 minutos las audiencias en el palacio municipal, nos habló de cómo ha sabido combinar esa doble responsabilidad. “Cuando sabes optimizar y distribuir tu tiempo, con la familia y con el trabajo, en mi caso que soy un servidor público, yo creo que no hay impedimentos en esta doble responsabilidad”, dijo. Mientras recibe recados de su secretario particular, con actividades que tienen que ver con el municipio, Henestroza, asegura que sus principios doctrinarios le indican que primero está la familia. “Primero debemos tener armonía familiar, para tener la oportunidad de arreglar las cosas como servidor público, porque si no puedes solucionar en tu casa absolutamente nada y tienes problemas familiares, con hijos que no tienen una educación adecuada, creo que será difícil componer afuera lo que en tu propia casa no lo puedes hacer”. “No podemos ser candil de la calle, y obscuridad de la casa. Debemos disponer de ese tiempo necesario y estar en los momentos importantes para disfrutar de la familia, y de nuestros hijos, y más cuando se tiene una experiencia desagradable como la que yo tuve de haber perdido a un hijo de 17 años que fue un dolor que no se lo deseo a nadie”. Gerardo afortunadamente ha sabido corresponder a sus hijos con una buena educación, con una excelente armonía familiar y de esta forma tener la oportunidad de poder ser alguien en la vida. A pesar de sus ocupaciones como servidor público, se da su tiempo suficiente para despedir a sus hijos antes de irse a la escuela, dialogar a la hora de la comida, revisar la tarea, y saber sobre sus amistades. “Sobre todo revisar lo que tiene que ver con las redes sociales, tener la oportunidad de decirles qué cosa es lo bueno y lo malo, para evitar que gente llegue con ofrecimientos que puedan descarrilarlos”. Y sostiene que en la noche, debemos darnos la oportunidad para despedir a nuestros hijos en la cama, para darles las buenas noches o supervisar su horario de llegada cuando van a una fiesta. TUVO UNA VIDA DE CONTRASTES DESDE LA INFANCIA Desde muy pequeño, su desdicha fue no haber conocido a su padre, y por circunstancias del destino tuvo que crecer al lado de sus abuelos. Desde muy joven se fue abriendo brecha, trabajando y estudiando en una misma empresa en la ciudad de México, y después escaló como residente de obra acercándose a Salina Cruz. En 1990 logró ser gerente de una empresa, y posteriormente integró su propio negocio, al mismo tiempo se afilió y empezó a trabajar con el Partido Acción Nacional. En 1999 ocupó el cargo de presidente del Comité Municipal del PAN en Salina Cruz, iniciando así su carrera política. Su carta de presentación fue entregar buenas cuentas durante la elección del 2000, con Vicente Fox en la candidatura presidencial, y en el 2001 fue candidato a la diputación local. En el 2004 fue candidato a la diputación plurinominal, al mismo tiempo que combinaba el negocio con la actividad política, y en el 2006 fue candidato a la diputación federal por el 05 distrito electoral, y en el 2007 logró ser diputado plurinominal en la primera fórmula. En el 2010 al concluir su ciclo como diputado, se postuló como candidato a presidente municipal, cargo que ocupa en la actualidad. “Hoy en día, comparto la doble actividad del hecho de ser padre y servidor público”. Desde entonces, Henestroza también hizo a un lado su negocio porque asegura que no quiso ser oportunista que lo acusaran de ser beneficiado por el Gobierno federal, estatal o municipal. “Desde el 2007 tengo cerrado mi negocio y me he dedicado a trabajar como servidor público, y hacer bien las cosas para que obviamente el trabajo que es lo que me respalda, podamos seguir en nuestra carrera política”. El alcalde, admite que el hecho de no tener padres no es un impedimento para ser alguien en la vida, y “gracias a Dios cuando uno se proyecta un ideal, y tiene esa lucha de los obstáculos que pueden pasar en la vida, con un privilegio de tener una vida difícil, obviamente llegas hasta donde uno se lo proponga”. “Hoy lo único que le pido a mis hijos, es estar con ellos y recibir un abrazo, y que me digan que hasta la fecha no les he fallado, con eso es más que suficiente”, concluyó Henestroza.
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