Santa Cruz Huatulco.- Francisca Elorza Cruz vecina de Barra de Copalita perteneciente al municipio de San Miguel del Puerto relató que fue estafada por una mujer y un varón quienes con engaños le despojaron de un mil pesos y sus alhajas con el argumento de que les brindara ayuda para cambiar billetes de dólares americanos al aparecer falsos.
La señora se encontraba en la Crucecita Huatulco porque tenía planeado comprar ropa a su menor hija con motivo de la clausura de cursos pero cerca del Hotel Grifer un varón se le acercó pidiéndole que por favor le ayudara a cambiar dólares americanos porque le urgía regresar a la región del Istmo donde supuestamente radicaba.
Dijo que el sujeto en la mano derecha le mostró un bolso que estaba repleto de dólares al parecer falsos que según no podía cambiar porque no traía su credencial de elector.
De pronto se le acercó una mujer y le insistió que le hiciera el favor al desconocido alegando que tenía una apuración y que ella no podía cambiarle los billetes porque estaba en las mismas condiciones ya que no contaba a la mano con una identificación oficial con fotografía que requieren las instituciones bancarias para realizar cualquier operación.
Francisca Elorza dijo que entre los dos individuos la envolvieron para que los acompañara cerca de conocido hotel que se localiza por el parque de la Crucecita y mientras aguadaba con la mujer, el varón se dirigió a una negociación donde supuestamente cambiaria los dólares con la credencial de elector que había facilitado.
Luego de transcurrir unos minutos el hombre volvió, en su mano traía una pequeña bolsa y en el interior billetes de 200 pesos que se cree también podrían ser falsos pero que al contarlos resultó que según faltaban alrededor de 15 mil pesos producto del cambio de moneda estadunidense a peso mexicano.
Ahí fue donde el estafador le pidió los mil pesos que traía para comprarle la ropa a su hija y sus arracadas de oro que portaba como garantía y le pidió que fuera a la supuesta casa de cambio a reclamar el restante.
Ingenua la vecina de Barra de Copalita dejó su efectivo y su alhaja de oro, cuando caminó hacia la casa de cambio para preguntar el dinero que faltaba, un sujeto de apariencia poco amable salió y le dijo que dejara de molestar que se fuera o llamaría a la policía porque en ese lugar no había ninguna casa de cambio.
Rápidamente regresó a donde se habían quedado los individuos a reclamar su dinero y sus alhajas pero todo fue inútil, los estafadores habían logrado su objetivo, obtener dinero a través del engaño.
La señora timada corrió a donde se encontraba una caseta telefónica y aviso a la policía municipal quienes implementaron un operativo para dar con los responsables pero no los pudieron localizar.
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