La sala de cabildo, se convirtió en la escena de un conato de bronca entre transportistas que se disputan el control del pasaje
Gonzalo DOMÍNGUEZ
La sala de cabildo municipal, fue el escenario donde transportistas concesionarios del puerto, se enfrascaron en un conato de bronca para arreglar sus diferencias personales, sin que interviniera la policía municipal.
El conato de bronca se registró ayer, luego que los concesionarios del servicio urbano y habitantes de las Salinas del Marqués, fueran citados a una reunión para analizar las rutas del transporte.
A la sala de cabildo fueron ingresando los habitantes de las Salinas del Marqués encabezados por su agente municipal Odalys Campos Gallegos, y cinco minutos después ingresaron los concesionarios del transporte urbano encabezados por Fernando Marín y Sebastián Barrera.
Luego del inicio de la reunión, los concesionarios urbaneros Rubén Roset Garibay y Sebastián Barrera Díaz, se enfrascaron en una discusión por problemas personales.
La discusión entre los concesionarios, se salió de control en medio de mentadas y empujones, frente a los presentes.
Moisés Franco Cabrera, secretario particular del presidente Gerardo García, intervino entre ambos concesionarios para calmar los ánimos, pero no fue suficiente porque los jaloneos se prolongaron cuando Sebastián Barrera abandonó la sala de cabildo.
Afuera de la sala de cabildo, nuevamente surgió la violencia entre ambos concesionarios, por lo que fue necesaria la intervención de la Policía Municipal sin que detuvieran a los dos revoltosos.
A pesar del incidente, la reunión se llevó a cabo, sin la presencia del delegado de Tránsito, Alberto Eloy Tapia Valdez, quien fue invitado pero no asistió.
El incidente fue reprobado por los presentes, quienes lamentaron la falta de reacción de elementos de la policía municipal que tiene a su cargo la custodia del palacio municipal.
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