Misael Sánchez / Tiempo
El ecologista Alfonso Ángel Vásquez Santiago –ganador del Jumil de Oro 2010 por su contribución a la defensa del medio ambiente y la ecología— recomendó ayer a Petróleos Mexicanos (Pemex) el cierre temporal de la refinería “Ing. Antonio Dovalí Jaime”, en tanto se realiza su reconversión o se reubica en otra parte para evitar una tragedia de dimensiones inimaginables en el puerto de Salina Cruz.
“Que reubiquen a los trabajadores de Pemex en otras refinerías de la paraestatal. Ya los daños por la irresponsabilidad en materia ecológica son irreversibles, en la refinería de Salina Cruz se han violado todas las leyes ambientales. Es urgente que se clausure temporalmente la refinería”, dijo el ambientalista reconocido en el 2010 por la Secretaría de Educación Pública, la Semarnat, el Corporativo Bimbo y la Fundación Azteca.
El también integrante del Colectivo de Organizaciones Ambientales de Oaxaca (COAO) señaló que la actividad pesquera se perdió prácticamente en Salina Cruz ya que las playas todavía están contaminadas y Pemex mantiene su negativa a realizar la limpieza como se comprometió.
“A los funcionarios de Pemex sólo les interesa hacer negocios en la refinería de Salina Cruz. Ya lo denunció el ex dirigente petrolero, Alfredo López Ramos. Lo más preocupante es la contaminación que tienen playas como Cangrejo, Azul, Brasil y Salinas del Marqués”, apuntó.
Cuestionó además la irresponsabilidad de instituciones federales como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que únicamente han solapado la actitud de Pemex.
“Los delegados federales se tapan con la misma cobija. Ahora están más preocupados en tener una salida tranquila y que sus sucesores no los metan a la cárcel por corruptos y desvíos de presupuestos destinados a atender problemas ambientales y ecológicos”, denunció.
Reiteró que la suspensión de actividades en la refinería de Salina Cruz daría lugar a una reconversión exitosa de la planta de Pemex en la región, ya que darle mantenimiento en plena operación representa un riesgo para todos.
Añadió que Greenpeace tiene razón cuando señala que Pemex es ineficiente para atender emergencias ambientales, como la ocurrida el 11 de agosto de este año en Salina Cruz cuando se hundió la monoboya número 3 causando daños irreversibles al ecosistema costero.
También exigió a las dependencias encargadas de la ecología en Oaxaca a exigir a Pemex que cumpla con la limpieza de las playas, ya que ese compromiso que tenía como plazo el 10 de octubre puede dar motivo a presentar denuncias penales contra los funcionarios de la paraestatal en el Istmo de Tehuantepec.
Por último dijo que el planteamiento será planteado ante la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión ya que todos los oaxaqueños son corresponsables de la tragedia que pueda ocurrir en Salina Cruz, debido a las deficiencias técnicas y la irresponsabilidad de los encargados de la operación de la refinería “Ing. Antonio Dovalí Jaime” la cual dejó de recibir mantenimiento real desde el año 2000.
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