OCTAVIO VÉLEZ ASCENCIO
La dirigente de sorgueros del Istmo de Tehuantepec, María Teresa Santiago Desales, quien bloqueó recientemente la Carretera Transístmica, ha sido requerida por la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental (SCyTG), por incurrir en irregularidades en la construcción de una planta para la producción de harina de trigo con recursos federales y estatales.
Según el expediente, suscribió un convenio de concertación el 30 de noviembre del 2010 —en el último día del gobierno del priísta Ulises Ruiz Ortiz—, como representante de la organización “Campesinos Productores de Sorgo, Región Istmo, SPR de RI”, con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la entonces Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Forestal (Sedaf), para la ejecución del proyecto en el municipio de Santo Domingo Ingenio, con una inversión de 15 millones de pesos.
Diez millones fueron aportados por medio de la asignación financiera de la Alianza para el Campo y los cinco millones restantes corresponderían a los propios beneficiarios.
Los gobiernos federal y estatal entregan un anticipo del 50 por ciento a la firma del convenio por cinco millones de pesos, que fueron depositados en la cuenta de Santiago Desales, número 0161807943 de Bancomer.
Un segundo pago, equivalente al 25 por ciento, se entregaría una vez que la ejecución del proyecto alcanzara el 75 por ciento de avance, pero fue suspendido por el retraso en los trabajos y la falta de la aportación de los propios productores.
Sin embargo, el Comité Técnico del Fideicomiso de la Alianza para el Campo, encabezado por el entonces delegado de la Sagarpa, Edgar Guzmán Corral, ordenó en julio del 2011 el pago del 40 por ciento para supuestamente liquidar los equipos adquiridos, entre ellos un volcador, secadora, una rastra, un elevador, una cribadora, un silo para cinco mil toneladas, etcétera.
A pesar de esto, Santiago Desales requirió al jefe de la Oficina de la Gubernatura, Jaime Bolaños Cacho, el 19 de julio pasado, el otorgamiento de seis millones de pesos para la terminación de la planta de harina de sorgo, a fin de eludir la aportación de los productores. Días después, el 31 de julio, la dirigente solicitó al mismo funcionario 865 mil 722 pesos más.
Ante el incumplimiento del convenio, personal de la SCyTG hizo una visita de verificación y documentó que la planta carece del equipo supuestamente adquirido para la producción de harina de trigo.
A causa de las observaciones presentadas, Santiago Desales solicitó el 16 de julio a la titular de la SCyTG, Perla Woorlich Fernánez, una prórroga de 10 días hábiles para entregar el presupuesto de obra, generadores, programa de obra y precios unitarios de la empresa contratada porque los avances físicos de la obra no reflejan la inversión autorizada.
Posteriormente, el 13 de agosto, requirió a la funcionaria un plazo de 75 días hábiles para la conclusión de la obra, pero resultó improcedente porque la SCyTG no es la ejecutora sino la Sagarpa y ahora la Sedafpa. Además, la Sagarpa hizo el cierre de ejercicio el 25 de agosto pasado ante el cambio de gobierno.
La SCyTG también hizo observaciones a Santiago Desales porque la documentación legal del terreno donde se construye la planta no corresponde a la organización “Campesinos Productores de Sorgo, Región Istmo, SPR de RI”.
Imagen tomada de la pagina NSS Noticias Oaxaca
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