Por Carlos Martínez
La marcha convocada por la ex presidenta municipal de Salina Cruz, Edith Escobar Camacho fué un rotundo fracaso, pues su no tuvo eco en la militancia priísta y solo asistieron sus mas cercanos colaboradores que estuvieron con ella en su trienio, asi como algunos que tambien fueron funcionarios en el trienio de Héctor Becerril y alguno seguidores de José luis Maldonado.
La encargada de asumir el posicionamiento del grupo fue Gloria Newman, quien de manera desafiante aseguró «no nos importa que no nos den nada, pero el voto de castigo se los vamos a dar».
Se manifestó en contra de la designación de las candidatas a la Diputación Local y Presidencia Municipal de Salina Cruz, Blanca Islas Maldonado y Rosa Nidia Villalobos González, respectivamente.
«Esperemos que nos escuchen esa bola de delincuentes que están allá en Oaxaca, que se han vendido con Gabino Cué para que no los metan a la cárcel», sentenció Newman.
Edith Escobar se limitó a permanecer entre el pequeño grupo de personas que permanecía a las afueras de las oficinas locales del PRI mientras la oradora principal se manifestaba.
Recordemos que Edith Escobar fue acusada por los mismos priístas de traición a su partido en contiendas 
electorales pasadas, al señalarla como promotora del voto en contra de los candidatos Eviel Perez Magaña y Modesto Zarate Flores.
Es importante mencionar que su trayectoria dentro del priísmo le permitió ser presidenta local de su partido; asimismo ocupar una curul como Diputada Federal y la Presidencia de Salina Cruz. El último cargo que tuvo fue como titular de la oficina de Recaudación de Rentas del gobierno estatal en Salina Cruz.
Además ha sido beneficiada con consesiones del transporte. Posee decenas de unidades que prestan el servicio local a los que se les acusa de gozar de impunidad ya que en múltiples ocasiones han sido señalados de provocar accidentes fatales.
Finalizaron el evento colocando una manta en la puerta del edificio del PRI con la consigna «basta de imposiciones».
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