Crónicas de la ínsula: De continuidad bastante floja el gobierno actual

Crónicas de la ínsula

De continuidad bastante floja el gobierno actual

Cuauhtémoc Blas

Desde siempre se ha dicho en México que hay que interpretar las palabras y promesas de los políticos exactamente en sentido inverso. Cuando prometen que no habrá devaluación y que defenderán el peso como un perro, López Portillo, a la semana siguiente sobreviene una devaluación de la moneda.

Cuando los políticos prometen ser presidentes del empleo lo que quieren decir es que eso no les importa y lo que hacen es propiciar el desempleo con la violencia. La infructuosa guerra contra el narco no fue lo que Felipe Calderón ofreció a los mexicanos cuando pidió el voto. Ni hubo empleo ni ganó la guerra.

En Oaxaca Gabino Cué ofreció un cambio con detalles concretos, castigo a los deshonestos del pasado y reformas que abrieran el camino a democracia y transparencia. Nada se ha cumplido y, de acuerdo a lo visto en los últimos días, no se cumplirá. Como los casos anteriores, los hechos van a contracorriente de los dichos, antes que llamar a cuentas a la clase política del pasado reincorpora al poder a destacados miembros de ésta, el caso del Flaco Sandoval,  priista muy en activo, ilustra esta otra incongruencia del gobierno actual.

Esta semana cuando se discutía un poco en el Congreso del estado la ratificación de los nuevos nombramientos de tres secretarios, cuatro meses tarde desde que fueran anunciados cambios por el ejecutivo, desde la posición ventajosa que da ser oposición, Francisco García, coordinador de la bancada priista, espetó a sus homólogos adversarios: «Es una lástima que entre todos los partidos de la Alianza no haya encontrado alguien del tamaño del priista Gómez Sandoval».

La expresión del diputado fue una puya certera. Pues afirmar que es muestra de pluralidad la reincorporación de quienes fueron no sólo adversarios sino enemigos jurados es más que remoto, sugiere más una abierta capitulación. Y se acentúa cuando el personaje en cuestión, el nuevo Secretario General de Gobierno, carece de medallas meritorias en su intrascendente paso por la administración pública de Oaxaca, como presidente municipal interino y director del IEEPO donde no dejó huella a destacar.

Por el contrario, el personaje convivió alegremente con la dirigencia de la Sección 22, con Erangelio Mendoza a la cabeza, a quienes siguió entregando el control del IEEPO. Ni éste ni Luis Fernando Canseco Girón ex dirigente con quien también trató tienen hoy poder en el magisterio para abrirle a Sandoval canales de interlocución. Todo esto antes de ir a perder la presidencia municipal de Oaxaca nada menos que por 5 mil votos contra el «Güero Rodríguez» (PAN).

Después de muchos años en la fría banca política, dedicado a la iniciativa privada con  su empresa de hortalizas y en el despacho del desprestigiado fiscalista Sergio Castro, Sandoval regresa a la función pública en la peor época de ingobernabilidad en Oaxaca. Si ahora no cuenta con la chequera abundante para “negociar”, que es donde estriba la “genialidad” de estos políticos, la pasará muy mal. Desde el primer momento la dirigencia de la Sección 22 declaró su rechazó hacia él, no lo tomarán como interlocutor dijeron en conferencia de prensa, sólo al gobernador.

Por cierto, este es el primer gobernador que pasa horas y horas de negociación con el magisterio, antes para eso tenían a su director del IEEPO, y si insisten en nombrar a ineptos como el actual (ya suena Hugo Espinosa en su relevo, otra pieza del poderosísimo Jorge Castillo), así seguirá. Y si el magisterio no se echa atrás en su advertencia contra el Flaco Sandoval, flaco favor hará entonces éste al ejecutivo.

Por lo pronto Sandoval sostiene en  esa Secretaría a un par de funcionarios nada institucionales que operan aparentemente por la libre aunque notoriamente bajo el esquema del famoso Jorge Castillo, las cuñas que a pesar que menguaban el anterior Secretario, Jesús Martínez Álvarez, éste no se atrevió a prescindir de ellos y los padeció hasta el final, su debilidad ante estos personajes también lo socavó, de todos modos se vio forzado a irse.

Las “cuñas” son Juan Arturo López Ramos y Fausto Díaz Montes, ambos conocidos priistas, el primero famoso por su innovación con el doble boletaje de la Guelaguetza cuando estuvo al frente de Turismo hace tres sexenios; el segundo ha mostrado que en vez de resolver conflictos municipales los agudiza. Veremos ahora qué hacen con el nuevo Secretario, quizá mejoren al ser los tres del mismo partido y del mismo vicegobernador.

Lo anterior confirma como todo vuelve a la “normalidad”, la añeja clase política retoma sus posiciones de poder; ese no fue el mandato de las urnas en 2010; decir que es por pluralidad es un eufemismo, es esconder la realidad con palabras blandas. Confirma que cuando se ofrecía cambio como señuelo de campaña, lo que vendría es lo de hoy, algo que de nuevo los artistas nos ganaron a definir. Dijo Francisco Toledo refiriéndose al actual (des) gobierno: “A mi modo de ver ha tenido una continuidad un poco floja”. Aunque eso lo dijo el pintor el año pasado, cuando aún no sobrevenían todas los nuevos errores; hoy quizá diría que este gobierno es de una continuidad bastante floja.

www.revistaenmarcha.com.mx y enmarchac@yahoo.com.mx

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