Para promover el ejercicio libre, responsable e informado de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, el director de la Dirección General de Población (DIGEPO), Wilfredo Fidel Vásquez López, indicó que es necesario hacer frente a las brechas de desigualdad que enfrentan las mujeres en el estado de Oaxaca, por lo cual la política de población tiene dentro de sus estrategias y líneas de acción contribuir en la prevención del embarazo adolescente y de la violencia contra de mujeres y niñas.
En este sentido, indicó que la desigualdad se origina por las desigualdades que aún persisten en el ejercicio de los derechos de las mujeres, como la educación, la salud, el trabajo, la seguridad social y acceso a la justicia, y que se ven reflejadas en los índices estadísticos.
Explicó que de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010 del INEGI, en Oaxaca residen 1.4 millones de mujeres mayores de 15 años. Siete de cada diez de ellas, es decir, 71.9 por ciento, tiene al menos un hijo. En tanto que el 28.1 por ciento restante, no ha tenido hijos.
Además que en la entidad el 16.8 por ciento de los nacimientos ocurridos en 2011 son de madres adolescentes cuyas edades oscilan entre 15 a 19 años.
Según datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID 2009), el 42.1 por ciento de mujeres en edad fértil utiliza algún método anticonceptivo, el 13.1 por ciento lo dejó de usar y el 44.8 por ciento nunca ha usado dichos métodos.
En torno a los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el segundo trimestre de 2012, la tasa de participación económica de las mujeres de 15 años y más con al menos un hijo es de 45 por ciento, de las cuales, el 97.5 por ciento combina sus actividades laborales con los quehaceres domésticos.
Atendiendo a su situación conyugal, la tasa de participación económica más alta se da entre las madres divorciadas con un 77 por ciento, separadas con un 68.9 por ciento y solteras con un 65.1 por ciento, es decir, casi siete de cada diez trabajan o buscan trabajo
De las mujeres ocupadas y con hijos, el 36.3 por ciento son trabajadoras que reciben una remuneración por su trabajo; el 2.1 por ciento es empleadora; el 13.9 por ciento no reciben remuneración por su trabajo y la mayoría, que representa un 47.8 por ciento trabajan por cuenta propia.
Asimismo, 22.2 por ciento de las mujeres trabaja más de 48 horas a la semana; el 50.5 por ciento gana menos de dos salarios mínimos, un porcentaje muy similar al de 50.4 por ciento y no tiene acceso a servicios de salud por su trabajo y 46.3 por ciento labora sin tener un contrato escrito.
En relación a la violencia ejercida hacía las mujeres, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH 2011), señala que el 44 por ciento del total de mujeres unidas (casadas o en unión libre) mayor de 15 años y con hijos, ha padecido algún tipo de violencia por parte de su pareja.
La violencia que más prevalece es la emocional con un 86.9 por ciento, la cual consiste en insultos, amenazas, humillaciones y otras ofensas de tipo psicológico o emocional; continúa la violencia económica con un 49.8 por ciento; la violencia física con un 30.5 por ciento, que tiene que ver con empujones, jalones, golpes, agresión con armas, entre otras, y la violencia sexual con un 14.6 por ciento.
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