El Auditorio Guelaguetza retumba con notas musicales del “Concierto para la Convivencia”

* Oaxaqueños y turistas disfrutan de la magistral presentación de 2 mil 13 músicos integrados en 60 bandas. 

* Participan en el recital las cantantes oaxaqueñas Ana Díaz, Natalia Cruz, Georgina Meneses, Alejandra Robles, Susana Harp y Patricia Trujano.

 

Una de las manifestaciones culturales por la que se conoce Oaxaca a nivel internacional es sin duda a través de su música, la cual fue manifestada la tarde de este martes en el Auditorio Guelaguetza, con la magna interpretación de 60 bandas de música integradas por  2 mil 13 músicos dirigidos por una sola batuta.

 

Miles de oaxaqueños y turistas que llenaron este espacio ubicado en el Cerro del Fortín, disfrutaron por más de una hora y media de esta magnífica audición, donde las notas musicales se fusionaron en un solo sonido para entonar canciones tradicionales del pueblo de Oaxaca, interpretadas por reconocidas artistas oaxaqueñas de talla internacional.

 

Ana Díaz, Natalia Cruz, Georgina Meneses, Alejandra Robles, Susana Harp y Patricia Trujano, emocionaron  con su potente voz al público asistente, quienes a través de nutridos aplausos les  reconocieron y agradecieron su inigualable interpretación.

 

Esta magna audición que tuvo como lema “Concierto para la Convivencia” y que se enmarca en las fiestas de los Lunes del Cerro, fue dirigida por los maestros: César Delgado Martínez, Fernando Velasco, Alejandro Fuentes, Luis Porfirio Martínez, Raúl Lico Ventura,  Jorge Martínez Martínez, Juan Solís Delgado, Leovigildo Martínez Vásquez, Víctor Reyes y Freddy Guzmán.

 

La monumental Banda de Oaxaca, que tuvo como fondo la Ciudad de Oaxaca, abrió el concierto a las 18:00 horas, con las interpretaciones de Tonalteca y Flor de Piña, así como Sones Mazatecos, bajo la dirección del maestro César Martínez.

 

            Minutos más tarde, ante la mirada y asombro del público, que no dejaba de admirar la sintonía de los 2 mil 13 músicos, la cantante originaria de Villa Sola de Vega, Alejandra Díaz, deleitó al público con la canción “Las amarillas”, bajo la batuta del maestro Julio Fuentes. Una vez concluida su participación, la banda dio paso a la interpretación característica de la Sierra Norte con Sones y Jarabes Mixes, dirigida por el maestro Porfirio Luis Martínez.

Entre aplausos y muestras de ovación, correspondió después salir al escenario la artista oaxaqueña Susana Harp, quien al lado del maestro César Delegado, cautivó con su voz al interpretar “Linda Oaxaca”, al tiempo de manifestar su orgullo por formar parte de una tradición musical que es parte de la gran riqueza cultural de la entidad.

 

Minutos más tarde, “La Llorona” fue interpretada en zapoteco por la cantante de Asunción Ixtaltepec, Natalia Cruz, quien ataviada con un elegante traje del Istmo de Tehuantepec, enamoró a los asistentes con su melodiosa voz.

 

Después, la artista oaxaqueña Georgina Meneses García, deleitó al público con su voz interpretando “La Sandunga”, canción característica del Istmo de Tehuantepec, bajo la dirección del maestro, Juan Manuel Solís Delgado.

 

La región de la Costa se hizo presente con Alejandra Robles, quien interpretó “El negro de la Costa”, del compositor oaxaqueño, Álvaro Carrillo. Esta interpretación corrió bajo la dirección del maestro, Leovigildo Martínez.

 

Llegó el momento en de una de las canciones emblemáticas de la región de la Mixteca, que desde que fue anunciada, cientos de espectadores manifestaron su beneplácito a través de nutridos aplausos; se trataba de “La Canción Mixteca” y correspondió a la artista originaria de Huajuapan de León, Patricia Trujano
Granados, su interpretación.

 

El concierto se desarrolló con entusiasmo de músicos, interpretes y un publicó que no dejaba de manifestar su alegría por las grandes melodías.

 

Llegó uno de los momentos especiales cuando los miles de asistentes se pusieron de pie para escuchar son solemnidad el himno de Oaxaca: “Dios nunca muere”, del autor oaxaqueño Macedonio Alcalá, el cual fue dirigido por el maestro, César Delgado Martínez.

 

Para cerrar con broche de oro las 10 interpretaciones del “Concierto para la Convivencia”, la banda monumental interpretó el Jarabe del Valle, el cual estuvo acompañado por el tradicional convite y el baile de las Chinas Oaxaqueñas, que con sus faldas  y blusas multicolores, así como su canasta de flores, cautivaron una vez más a los miles de asistentes.

 

Con este magno concierto, Oaxaca dio muestra una vez más de la riqueza cultural con que cuenta a través de su música, bailes e interpretaciones, sorprendiendo una vez más a turistas nacionales y extranjeros, y dejar un mensaje que la entidad está de fiesta, porque es julio, mes de la Guelaguetza.

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