Oscar Rodríguez
Al menos un millón y medio de escolares, -niños y niñas,- que acuden a 13 mil escuelas ubicadas en 570 municipios de Oaxaca no podrán regresar a clases porque la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación determinó estallar un paro indefinido de labores para presionar a los diputados federales y senadores para que hagan adecuaciones a la ley general secundaria de la reforma educativa federal.
La decisión asumida por los docentes fue resultado de una consulta interna a sus bases y a un acuerdo de la Comisión Política Estatal del gremio.
Con la determinación, el próximo lunes los 74 mil profesores de Oaxaca se trasladaran masivamente a la Ciudad de México para sumarse a las acciones de presión que están organizadas para presionar a los legisladores para que logren las reformas que requieren a la ley general secundaria de la Reforma Educativa Federal, particularmente para echar abajo la evaluación mediante exámenes estandarizados, urgiendo que estos sea de tipo regional.
En la asamblea estatal del gremio se discutió y ratificó el acuerdo alcanzado además del calendario de movilizaciones y acciones, así como las fechas de inicio del traslado de los contingente magisteriales a partir del lunes a la Ciudad de México que se realizaran en el momento en que la Cámara de Diputados se discuta el tema de la reforma educativas.
El dirigente de la Sección 22, Rubén Núñez Ginés, cuestionó la presentación de las iniciativas para la integración de la ley secundaria de la reforma educativa que se va a discutir ante el pleno donde fueron excluidas las propuestas que hicieron los docentes en sus foros regionales y estatales.
«En la propuesta que hizo la Coordinadora a través de resultados de los foros y de la participación de muchos agentes de los sectores involucrados en el fenómeno educativo en México, nosotros no coincidíamos con el asunto de la evaluación, del ingreso, de la permanencia; temas que nosotros los presentamos de manera puntual, en el sentido de que fueron resultado de los foros y de la participación de los maestros y maestras de México» .
Dijo que no aceptarán ninguna evaluación de manera estandarizada, que agredan los derechos laborales de los trabajadores, pues una vez que los maestros cumplen con más de seis meses de servicio automáticamente se convierte en un trabajador de base, que no tiene por qué estar sujeto a evaluaciones.
Núñez Ginés dejo claro que los profesores quieren una evaluación regionalizada basada en un proceso permanente, sistemático, un proceso en el que se incluyan todos los actores, los medios, los recursos que tienen que ver con el fenómeno educativo; una evaluación integral de los maestros, de los alumnos, de los propósitos, los contenidos y de los programas escolares.
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