* Fue aprobada en lo general con 390 votos a favor, 69 en contra y cuatro abstenciones * Un sector del PRD afín a los chuchos facilitó el trámite
La urgencia de aprobar la reforma educativa y superar la movilización magisterial –contenida con un cerco policiaco sin precedente en torno a la Cámara de Diputados– concentró los votos de PRI, PAN, PVEM, Nueva Alianza y un sector del PRD, alentado por los chuchos, para aprobar anoche la Ley General del Servicio Profesional Docente durante una sesión inusual calificada por Movimiento Ciudadano y PT de un ‘‘albazo legislativo de vulgares ladrones’’.
La crítica de Ricardo Monreal (MC) a ‘‘la aristocracia pulquera de PRI y PAN’’ desquició al coordinador del Partido Verde, Arturo Escobar, quien desde el anonimato le gritaba ‘‘¡burroooo!’’ Sus compañeros, así como la bancada priísta, se sumaron al escarnio.
Así, esa mayoría avaló en lo general con 390 votos en favor, 69 en contra y cuatro abstenciones el dictamen de la ley, al que se hizo un addéndum (agregado) que pretende matizar el ‘‘carácter punitivo’’ de la obligatoriedad de la evaluación a los maestros, y al cierre de esta edición continuaba la discusión en lo particular de 28 reservas.
La justificación perredista
El PRD, promovido por el PRI, anunció que ese agregado había sido negociado con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y que ésta aceptó el documento presentado por el presidente de la Comisión de Educación, el perredista Jorge de la Vega Membrillo.
Miguel Alonso Raya, vicecoordinador del sol azteca, elaboró el documento que, dijo, resuelve ‘‘90 por ciento de las demandas de la CNTE’’.
Si bien se suprime que el nombramiento de base de profesores quedará sin efecto si reprueban la evaluación, no volverán a dar clases, sino ‘‘serán readscritos para continuar dentro de otras tareas’’. Aun así, se agregó un párrafo al artículo 22 de la ley, donde se señala lo contrario:
‘‘En caso de que el personal no atienda los apoyos y programas, incumpla con la obligación de evaluación o cuando al término del periodo se identifique su insuficiencia en el nivel de desempeño de la función docente, se darán por terminados los efectos del nombramiento, sin responsabilidad alguna para la autoridad educativa o el organismo descentralizado’’.
Con acuerdo de los grupos parlamentarios –los perredistas cuestionaron a su coordinador, Silvano Aureoles, por avalar la decisión–, la mesa directiva convocó anoche mismo a sesión ordinaria, al término de la instalación del Congreso General.
El nuevo presidente de la mesa directiva, Ricardo Anaya (PAN), recurrió al artículo 35 del Reglamento de la Cámara, que le concede llamar a sesión cuando lo considere pertinente. La convocatoria provocó indignación entre algunos diputados del PRD y las bancadas de MC y PT, pues el dictamen a discutir fue incluido de última hora únicamente en la versión electrónica de la Gaceta Parlamentaria.
Mientras los senadores que asistieron a la sesión de Congreso General se retiraban del pleno, Dolores Padierna (PRD) se acercó a la curul de Silvano Aureoles. Entre manotazos, le espetó: ‘‘¡Te vendiste! ¡Ya sabemos para quién trabajas! ¡Pero esto no se va a quedar así!’’
Aureoles no acertó a responderle, mientras la senadora exigía a sus compañeros de corriente (IDN): ‘‘¡Detengan esto, es una irresponsabilidad!’’
Citada para las 8 de la noche, la sesión se inició media hora más tarde; ese espacio fue aprovechado por la bancada perredista para dirimir posturas. Diputados de ese partido revelaron que recibieron insistentes llamadas de sus dirigentes de corriente para votar a favor o en contra del dictamen.
Por los chuchos, sus líderes Jesús Ortega y Guadalupe Acosta Naranjo advirtieron a los inconformes que sus carreras políticas podían ser torpedeadas si persistían. También, Silvano Aureoles amagó al diputado oaxaqueño Carol Antonio Altamirano, al que atribuyó haber filtrado el compromiso del coordinador del PRD en favor de la reforma.
La de anoche fue una sesión marcada por eventos desafortunados. La nueva conjunción de fuerzas entre PRI, PAN, PVEM y PRD rechazó sin atender las cuatro mociones suspensivas al dictamen presentadas por Antonio Altamirano, Ricardo Mejía Berdeja (MC) y los perredistas Silvano Blanco de Aquino y Javier Orihuela. Después sobrevino una andanada de burlas y descalificaciones desde el Bronx priísta y neopanista contra los opositores a la reforma.
Agredido desde el anonimato del PVEM y un sector de priístas, Monreal acusó a Arturo Escobar de ‘‘bufón del poder’’ y de ‘‘lambiscones’’ a quienes lo secundaron. El griterío se avivó.
El ex gobernador de Zacatecas dijo: ‘‘Esto los sitúa en la etapa del Pithecanthropus erectus. Ustedes representan la involución, la regresión, no son capaces de aceptar la crítica. Cómodamente afectan a millones de maestros, de indignados’’. La diputada Rebeca Terán(PRI), desde su curul, le gritó: ‘‘¡No es cierto! ¡Pendejooooo!’’
Las burlas subieron de tono cuando el petista Manuel Huerta Ladrón de Guevara subió a tribuna y colocó una silueta con dos grandes orejas. ‘‘Ustedes califican a los maestros de vándalos. ¡Delincuente, Salinas! Peña Nieto mismo. Ahí sí hay delincuencia organizada’’. Ante la mofa, soltó: ‘‘Ustedes no se acuerdan de sus maestros, seguramente porque ni a la primaria fueron’’. El presidente de la Cámara comentaba entre risas con el vicepresidente, José González Morfín.
Aprobada la ley en lo general, la sesión continuó en las primeras horas de este lunes. Molesta, la diputada Socorro Ceseñas (PRD) exclamó: ‘‘¡Todo esto es una vergüenza!’’ En contraste, el nieto de Elba Esther Gordillo –en la cárcel desde el 26 de febrero, un día después de que se promulgó la reforma constitucional–, René Fujiwara Montelongo (Panal) aseguró: ‘‘El de hoy es un día de festejo para los maestros’’.
TOMADO DE Periódico La Jornada
Dejar una contestacion