Oscar Rodríguez
Indígenas triquis desplazados por grupos paramilitares de la comunidad de la comunidad de San Juan Copala, que se encontraba en plantón en los corredores del palacio de gobierno, aceptaron después de 4 años retirarse del sitio, con motivo de los festejos patrios y como parte de los acuerdos alcanzados con el gobierno de Gabino Cué para ser reubicados en una zona neural.
Los indígenas quienes gozan de medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), retiraron poco a poco sus pertenencias, desmontaron el plantón y campamento y se trasladaron a un albergue provisional en tanto se consolida la adjudicación de un terreno donde sería reubicados para que recobren su vida, y en espera de que haya condiciones para lograr su retorno seguro a sus comunidades de origen.
El gobierno de Oaxaca ha dispuesto de un plazo de 60 días para tener listo el lugar donde los desplazados serán reinstalados.
Se ha planteado la adquisición de un terreno en las inmediaciones del municipio de Santiago Juxtlahuaca, donde se construirán viviendas, se habilitaran servicios públicos y se ofrecerán condiciones para que los hijos y huérfanos de los desplazados pueden concluir sus estudios, con apoyo de becas, además de que se han ofrecido proyectos productivos para dar empleo y opciones de progreso a las familias.
El grupo de 135 indígenas originarios de San Juan Copala, en la zona triqui, advirtieron que dieron un plazo de dos meses a las autoridades estatales para el cumplimiento de estos acuerdos.
La agrupación que inicialmente era homogénea, actualmente se encuentra fragmentada en tres secciones que en numerosas ocasiones se han enfrentado a palabras en los pasillos del Palacio de Gobierno.
Lo anterior, debido a que los tres grupos se reprochan la negociación de privilegios personales ante el gobierno estatal y no encabezar las causas de los verdaderos desplazados de San Juan Copala.
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