Los profesores de la sección 22 acordaron regresar a clases el próximo lunes 23 de septiembre

De Frente y de Perfil

Oscar Rodríguez

 

REGRESO CON CAÍDA DE CABEZAS.. Los profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), acordaron regresar a clases el próximo lunes 23 de septiembre, tras alcanzar un acuerdo con el gobierno de Gabino Cué y la Secretaría de Gobernación (Segob), para aplicar en Oaxaca su propia reforma educativa alternativa, basado en los principios de sus denominado Plan de Transformación de la Educación de Oaxaca (PETEO). Con el convenio signado los 73 mil docentes en paro se comprometen abandonar la Ciudad de México para retornar a sus clases el próximo 23 de septiembre, con la salvedad de que todo el ciclo escolar se recorrerá y que no habrá más días de asueto, ni vacaciones, mucho menos fines de semana para los menores y profesores. Los acuerdos con el magisterio consisten también en el mantenimiento de las normales del estado, y la operación de su Programa para la Transformación de la Educación en el Estado de Oaxaca (PETEO), además de la incorporación de mil 500 trabajadores bajo el régimen de honorarios. Sin embargo aun cuando la Comisión Política del magisterio dio la vuelta a su jornada de movilizaciones en la capital del país, hay dentro de las bases de dicho gremio, voces que están inconformes por la actuación de sus dirigentes, por que lo que se avecina una gran tormenta interna para el líder de la sección 22 Rubén Núñez Ginés, quien podría ser destituido de su cargo. Y es que existen acusaciones por haberse dejado coaptar por el propio Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, quien le supo leer la cartilla, dando dos salida o la cárcel o una vida de comodidad como la que tiene Enrique Rueda Pacheco, quien se dice también llego a vender tal movimiento, tras la revuelta social del 2006. Para el análisis de muchos profesores, líderes regionales de la 22, el gremio de Oaxaca fue vapuleado, y regresa con la cabeza entre las patas a su terruño, donde tendrá que seguir luchando en la calle para alcanzar que su denominado PETEO, sustituya las bondades de la reforma educativa federal que no pudieron derogar, ni volteando al Distrito Federal de cabeza. Es cierto que los profesores de Oaxaca se ganaron a pulso el repudio nacional por sus métodos, pero también hay rencillas internas por lo mal que se manejaron las negociaciones con las autoridades federales. Sin duda que alguien tendrá que caer y se habla de será alguna de esas cabezas de esa hidra de 7 cabeza que es la sección 22.

 
DE REVANCHAS EFIMERAS.. En la mesa de Bucareli, la sección 22 pretendió negociar la desaparición de la sección 59 del SNTE, para regresar sin sombra, ni presión y seguir siendo en Oaxaca al menos la única fuerza antagónica que maneje la educación, sin embargo el líder del magisterio nacional Juan Díaz de la Torre, dejó claro que debe ser la Junta de Conciliación y Arbitraje la que determine la perdida de la toma de nota de los profesores elbistas, quien a fuerza de trabajo, esfuerzo y valentía se han ganado un prestigio en Oaxaca, aquel que perdió la sección 22 por sin razón de parar las clases para satisfacer sus propias intereses de lucro y poder, en prejuicio de poco más de un millón de escolares.

 
SIN DINERO..Y a pesar del huracán magisterial, también el calentamiento global, le cobra la factura Oaxaca con la llegada de dos huracanes que desvastaron nuevamente las zona costera y serrana oaxaqueña, si ya en los últimos años, los sismos y otros meteoros golpearon dichos territorio, hoy lo poco que se había reconstruido quedo devastado y ahora para la de malas, ya no hay presupuesto para reparar las zonas impactadas. El colmo mayor es que por la disidencia magisterial, el Presidente Enrique Peña no ha podido viajar a Oaxaca lo que ha causado que Oaxaca se pudra en su tragedia.

 
LAS PREGUNTAS DEL DIA.. Que la federación opto por la salida más fácil para sacar a los maestros revoltosos de la capital, firmando un acuerdo donde se obliga a los docentes a regresar a su terruño, a echar a perder más la educación y generar más grillas y problemas en su pueblo. Lo que deja ver que al presidente Enrique Peña, no le importa Oaxaca. Que el gobernador Gabino Cué, le jalo las orejas a sus funcionarios, que se la pasaron en el asueto y el relajo, mientras se encontraba resolviendo el conflicto magisterial, que después de la atención de la tragedia y la normalización de las clases en Oaxaca, habrá importantes cambios en el gabinete del mandatario oaxaqueño. Que saldrán por pie los traidores, detractores y flojos. Que de los pocos funcionarios que saco la casta y demostró de que verdaderamente esta hecho fue el secretario general de gobierno Alfonso Gómez Sandoval que lo mismo supo sortear los conflictos que privan en Oaxaca, y la rebelión magisterial. Si alguien se le debe que no haya existido represión tras el desalojo de la plaza pública del distrito federal contra los docentes es nada menos que al mismo titular de la política interna. Aquel hombre que no querían en su plenaria y acuerdos los docentes, y que fue el único que medio para que nos los golpearan ni los detuvieran.

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