Oscar Rodríguez
El Secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, anunció que se busca un seguro catastrófico para enfrentar los retos de reconstrucción por las contingencias provocadas por los huracanes a la infraestructura carretera del país y que se verán acentuadas en los próximos años por los efectos del cambio climático.
Aceptó que actualmente se cuenta con un auto seguro que funciona a través del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), que es una forma de asegurar la infraestructura carretera, pero que esta vez se quedó corto, fue insuficiente para atender los daños causados.
“En el fonden se cuenta con recursos hasta cierto monto, y estamos hablando de poco más de mil millones de pesos, que no va alcanzar para cubrir los daños que hoy tenemos, por que vivimos una situación que no se esperaba”.
Con respecto a los seguros privado, consideró que estos también son insuficientes, por que la prima que se paga es muy cara y prácticamente está costando muchas veces a más del daño que pudiera generar.
Antes estimó que será de 4 a 6 meses que se logre recuperar a nivel nacional la normalidad de las carreteras federales libre de cuota que fueron impactadas por el golpe de los fenómenos naturales.
Dijo que hay un compromiso por acelerar el paso, por que aceptó que sobre las carreteras federales se mueve el 90 por ciento de la producción nacional y el turismo.
El funcionario aseguró que de las 57 carreteras federales que se vieron afectadas por el paso de los meteoros en el territorio nacional, 17 de ellas aún permanecen cerradas al paso vehícular.
Refirió que la mayor parte de los tramos afectados se ubican en los estados de Oaxaca, Michoacán y Guerrero, sin embargo ya están trabajando en coordinación con los gobiernos del estado para que puedan operar normalmente.
Destacó que en estos momentos, las carreteras Puerto Ángel-Oaxaca, Pinotepa Nacional- Salina Cruz y Tuxtepec-Oaxaca son de las que se encuentran más dañadas debido a los «derrumbes tan fuertes que han ocurrido», lo que ha mantenido cerrada la circulación.
«Se va a poder recuperar la conectividad en dos o tres semanas, y cumplido ese plazo se podrá tener una solución precaria, ya que va a tomar más de tres a 4 meses y nomas de 6 meses para poder tener las condiciones normales de las carreteras», abundó el funcionario.
Ruiz Esparza también señaló que desde el viernes ya están circulando normalmente los autobuses de carga y vehículos de pasajeros de Acapulco a México, y el recorrido actual se puede hacer en un máximo de seis horas.
Mientras que en el kilómetro 67 de la carretera Lázaro Cárdenas-Zihuatanejo, en donde se desplomó un puente el viernes pasado, se estudia la posibilidad de construir uno provisional que permita el paso a Zihuatanejo.
Asimismo, indicó que en este momento los puertos operan con normalidad; mientras que desde este domingo los aeropuertos que presentaron problemas, como los de Manzanillo y Acapulco, ya están operando al 100 por ciento.
Antes puntualizo que ha convenido con los gobiernos de los estados afectados se establezca un plan para recuperar la conectividad y movilidad a las diferentes carreteras afectadas.
Adelantó que se agilizaran recursos del programa de Empleo Temporal para ayudar a los damnificados de las zonas impactadas, en animo de que los pobladores se sumen a las tareas de apertura de caminos y reciban un ingreso por su trabajo.
Con respecto a las obras en proceso de construcción, particularmente las que se habrían comprometido en Oaxaca, para conectar a la zona del Valle con la Costa y la región del Istmo que era un compromiso presidencial, dijo que se está buscando que la contingencia no entorpezca las acciones.
“Trataremos en la medida de los posible, avanzar en las obras que tenemos pendiente y en las acciones de reconstrucciones de los tramos afectados”.
LAS CIFRAS
En sus cifras generales el Secretario de comunicaciones y Transporte (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, informó que en Oaxaca se cuenta con 20 puentes afectados, 5 de ellos desplomados. Mientras que en el número de caminos se tienen 117 afectados, con una superficie de 3 mil 115 kilómetros dañados.
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