Sección 22 propone considerar el PTEO en reforma educativa

Oscar Rodríguez

En Oaxaca la comisión política de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y el gobierno de Gabino Cué, discuten la posibilidad de agregar algunos pormenores de su Programa de Transformación Educativa (PTEO), en la reforma educativa federal, recientemente aprobada por el Congreso federal y promulgada por el Presidente Enrique Peña Nieto.

Una minuta firmada por el propio Subsecretario de Gobernación Luis Enrique Mirada establece que dicha dependencia solicitó con pleno respeto a su autonomía de los estados, la instalación de mesas estatales, a efecto de revisar las leyes secundarias a las locales en cada estado.

En este punto toca a los gobiernos estatales conocer y resolver las necesidades en infraestructura administrativa, jurídica y laborales para atender el conflicto magisterial generada y crear un nuevo modelo educativo nacional.

La misma dependencia advierte que seguirá fungiendo como interlocutora y mediadora entre el gobierno y los profesores, donde habrá una mesa única negociadora SCTE-CNTE para ir desahogando los puntos que se atoren en las agendas.

La propuesta de Oaxaca  consensada hace un año, antes de la aprobación de la reforma educativa federal, proponía adicciones en la ley local de educación, el PTEO que fue certificada  por  investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN, y de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

Sin embargo sus variantes fueron desechadas, incluso de la discusión y dictamen de las leyes secundarias de la reforma educativa federal, aprobadas por los legisladores federales.

El líder de la sección 22 Rubén Nuñez Ginés insistió en que fue el propio  Cinvestav, y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), además de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) los que realizaron un compendio de observaciones para que el PTEO pueda ser incluidos en algunos de los compendios de la reforma federal.

Detalló que si se aceptara su plan este se empezaría aplicar en una primera fase  en 400 escuelas hasta concluir en un periodo de 3 años en la totalidad de 13 mil escuelas diseminadas en la entidad.

Reveló que el gobierno de Gabino Cué  invirtió hasta 10 millones de pesos para la implementación de un plan piloto y se requerirán del orden de unos 4 mil millones de pesos año  adicionales para operarlo en un plazo no mayor de 3 años.

Núñez Ginés detallo que de manera general los principales componentes del Plan para la Transformación, consta de tres programas y dos  fundamentales, inscritos en dos libros de 400 hojas cada uno, para buscar reducir los indicadores de reprobación y deserción escolar que presenta la entidad.

Sostiene que el PTEO abordar de manera general y pormenorizadas las principales líneas de los programas Estatal de Mejora a las Condiciones Escolares, Popular Comunitario de Infraestructura y Equipamiento Educativo de Oaxaca y para el Reconocimiento Educativo, además del Sistema de Formación Profesional de los Trabajadores de la Educación, y el Sistema de evaluación.

Indicó que el esquema busca valer la figura del colectivo comunitario  intercultural, bilingüe para favorecer el esquema de aprendizaje en las escuelas, donde se privilegia la participación de profesores, padres de familia y autoridades de los tres niveles de gobierno en la construcción del modelo educativo. De lo que se trata es que alumnos aprenda a aprender y no memoricen, aclaró.

En cuanto a la evaluación propone un esquema propio más humanista y exigen que se haga valer un plan de pos grados gratuitos para permitir la profesionalización de los educadores.

Nuñez Ginés, precisó que su gremio no quiere ser un obstáculo para el mejoramiento de la educación al contrario pretende fortalecerlo y desarrollarlo en todo sus aspectos. “porque compartimos la idea de que la educación es el arma fundamental para trasformar al país”.

Hizo mención que los profesores de Oaxaca cumplen su deuda con la sociedad y la educación con este plan alternativa de mejoramiento.

En tanto Manuel Iturribarría Bolaños, director general del Instituto General de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), acotó que hay una gran discusión para analizar que puntos esenciales del PTEO puedan ser incluidos en las leyes locales sin alterar las virtudes de la reforma educativa federal.

Sin embargo el gobierno de Oaxaca se encuentra en un gran dilema, porque no puede alterar la ley, ni la misma constitución federal.

Consideró que el plan propuesto por los profesores de Oaxaca es un documento elaborado con rigurosidad académica y que de manera minuciosa contiene la referencia de cada una de las escuelas.

«Lo que ellos plantean es viable, es un plan que involucra a la sociedad, es decir, que el maestro no sólo sea el responsable del alumno, sino que se incluya a todos los sectores, y se atienda la problemática con las características de Oaxaca, lo graves es que ya existe una ley  federal que no puede ser vulnerada y que se tiene que valer a como de lugar en los términos que fue aprobada».

Adelantó que  hoy se busca una comunicación directa con el gobierno federal  para que de ser posible, se puedan agregar algunos marcos jurídicos del PTEO en la ley federal.

«El PTEO es un documento inédito en materia educativa, es un documento que ya fue sujeto a una evaluación, calificado por el politécnico y que privilegia la educación».

Sin embargo para su operación el PTEO, se necesitaría que la federación destine de 3 a 4 mil millones de pesos  para regularizar los déficit que se tiene en infraestructura u salarios y depues mantener este presupuesto de manera sustentable, en los próximo 4 a 5 años para lograr su plena consolidación.

Dijo que de lo contrario de continuar el proceso de pago, prestaciones a profesores y la ausencia de infraestructura se generaría en el corto plazo  una crisis profunda que llevaría a la quiebra y a su debacle al sistema educativo oaxaqueño.

Sin embargo la propuesta inicial presentada al Congreso Local fue desechada por la mayoría de los legisladores, quienes consideraron la propuesta como una mera receta y compendio de propuesta con  buenos propósitos para mejorar la calidad de la educación, sin mostrar un sustento, un modelo científico de calidad.

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