La base para que un niño crezca sano y fuerte depende del tipo de alimentos y cuánto consuman de ellos, muchos de los problemas que afectan la salud son derivados de una mala nutrición.
Ante ello, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), hacen un llamado a los padres de familia para fomentar estilos de vida saludables, así como la práctica de hábitos higiénicos y de prevención en las primeras etapas de la vida, a fin de contribuir al sano desarrollo de la población infantil.
Así lo destacó, la jefa del departamento de Atención a la Infancia y la Adolescencia, Mayliz Esparza Castellanos, ello en el marco de la conmemoración del día Mundial de la Alimentación (16 de octubre), quien informó que en el estado el 20 por ciento de los menores de cinco años tienen baja talla y una quinta parte de los infantes en edad escolar presentan exceso de peso.
Y es que uno de los principales determinantes del bienestar, el desempeño físico y mental, es el aprender a comer sano, por lo que, por instrucciones del gobernador, Gabino Cué Monteagudo y el titular de los SSO, Germán Tenorio Vasconcelos, durante este año se han capacitado a 91 mil 608 madres de menores de cinco años en temas de prevención de desnutrición y obesidad.
Los pequeños que no cuentan con un suministro adecuado de nutrientes, tienen mayor probabilidad de padecer enfermedades crónicas en el futuro, además de presentar dificultades en el aprendizaje, disminución de la actividad física, cambios repentinos de carácter, sobrepeso o baja talla e incluso retraso de crecimiento, dijo.
Aseveró que los hábitos así como actitudes saludables se inician y se forman desde el hogar, por ello, es de suma importancia estar atentos de la cantidad de comida que consumen los infantes, los cuales deben ser balanceados y variados, tienen que incluir todos los grupos de la pirámide alimenticia.
Resaltó que proporcionarles colaciones (dos al día), las cueles pueden ser una fruta, porción de verdura picada (zanahoria, pepino), flan o gelatina, evitará que consuman productos chatarras.
Se les debe proporcionar alimentos ricos en hierro como es el hígado, hojas verdes, frijoles, lentejas, cereales enteros, moronga y el huevo, a fin de prevenir la anemia, detalló la funcionaria.
Puntualizó que para mejorar la resistencia del organismo a infecciones y enfermedades gastrointestinales y respiratorias, además de proteger la vista así como evitar la ceguera nocturna o total, es recomendable que los pequeños consuman vitamina A, (aceite de hígado de pescado, leche, quesos frescos, carne de res, pescados, sardina, atún, yema de huevo, óleo de soya, además de frutas y verduras de color naranja).
Finalmente recomendó fomentar sobre todo la actividad física, evitar el sedentarismo, así como llevar a cabo un plan de alimentación y reducir el consumo de azucares y grasas.
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