Recrimina iglesia católica desviaciones de la fé hacia la Santa Muerte

Oscar Rodríguez

La arquidiócesis de Oaxaca reclamo desviaciones a la fe y recrimino que a los santuarios religiosos como el de la virgén de Juquila haya feligreses que busquen bendecir su esfinges de la santa muerte, durante este 1 y 2 de noviembre.

La iglesia también, reprocho la adoración de la llamada Virgen de las Barricadas y del Santo niño APPO, -figuras religiosas que han utilizado el magisterio y los simpatizantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en sus manifestaciones y ritos callejeros celebrados durante los festejos de “Todos Santos”.

En la opinión del Arzobispo de la diócesis de Oaxaca José Luís Chávez Botello, la iglesia no consentirá, ni avalara jamás la canonización de ideas, mucho menos de mitos, generados por grupos que desconocen el evangelio y el valor de la devoción católica.

«Hay desviaciones de la fe, errores que no vamos aceptar, por que su propagación y adoración esta contradiciendo el modelo medular de cristo, cristo es de todos, los santos son modelos de todos. Estas imágenes, han sido creadas con malas intenciones, para dividir al pueblo».

Chávez Botello dijo que para la iglesia los santos y las vírgenes tiene un fin común, son ante todo modelos de fe, que hablan de una devoción autentica y responsable en la vida y la sociedad, «nos lleva levantar la humanidad».

Explico que en Oaxaca hay una gran feligresía en torno a las vírgenes, la del Rosario, de Juquila, de la Merced, de la Soledad, que han servido al pueblo de intercesoras, como mitigadoras de dolores y ganas de seguir en el camino de vida. «Reflejan unidad, fortaleza, sacrificio, sin dolor, ni lucro».

El prelado reconoció que tras las crisis social y política de Oaxaca, la sociedad se descompuso, se daño.

Urgió un trabajo esforzado de los sacerdotes para fortalecer la labor de la catequices y la oración.

«El pueblo esta perdido fe y la iglesia tiene mucho ver», anunciando el inició de una gran laboral pastoral pueblo por pueblo para saldar los vacíos y atender los rezagos que existen en la debilidad en la formación del espíritu.

«El pueblo tiene hambre de fe, hay que ayudarlo a recuperarla, volviendo a atender sus causas».

Sin embargo la tolerancia de la iglesia se termina cuando esfinges de la santa muerte son llevadas a sus santuarios para ser bendecidas.

El padre José Guadalupe Barragán, -vocero de la arquidiócesis- respondió- “Aquí ante estos actos no hay vuelta de hoja, quien sea descubierto haciendo estos esta excomulgado”.

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