Ciudad Ixtepec, Oaxaca, 27 de noviembre de 2013.
Como ustedes saben, no han parado las agresiones contra migrantes irregulares en el Estado de Veracruz. El pasado viernes 22, surgió un brote de desesperación entre los asegurados en la estación migratoria de Acayucan, Veracruz, provocando la reacción brutal del INM.
Por otro lado, las personas que fueron tiradas del tren por no tener dinero para pagar la “cuota” al crimen organizado, delante de Medias Aguas, donde por cierto, la semana pasada dos personas centroamericanas fueron asesinadas. No sabemos cuántos muertos necesita el gobierno federal y estatal para parar esta masacre.
ESTACION MIGRATORIA DE ACAYUCAN, VERACRUZ (CARCEL MIGRATORIA)
El día de ayer visitamos esta estación con personal de la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, enviado especialmente para recabar información in situ, a fin de saber lo que estaba sucediendo realmente, y para asegurarse de la veracidad de la información que proporcionaría el INM. Gracias a la presencia del funcionario de la Subsecretaría ingresamos sin revisión alguna, con cámaras y celulares.
Lo primero que pedimos fue que no estuviera presente el subdelegado, director de la Estación Migratoria, Antonio Romero Lajud, para no inhibir las participaciones. Reunida toda la población, empezó la representación del montaje que la dirección preparó para nuestra visita. Encabezados por un grupo de los cubanos, algunos refirieron que todo ahí estaba perfecto: comida, trato humano, instalaciones, etcétera. Notamos que un conjunto grande no decía nada. En ese momento, solicitamos al grupo de cubanos y demás migrantes que estaban hablando a favor de la Estación, que se retiran, por lo cual permaneció el grupo que se negaba a hablar por miedo.
Nos dijeron que cuando nosotros nos fuéramos, ellos iban a quedar indefensos; que nosotros no íbamos a dormir ahí. Que había agentes y policías por todos lados y se cerraron plenamente en público. Ante tal situación, tuvimos que cambiar de estrategia y comenzar a entrevistar por grupos.
Entonces, el montaje ya no les funcionó. Dialogamos en la secciones de mujeres y niños; adolescentes; varones y de trato especial: “los castigados”.
De lo que nos refirieron en todas las áreas, se puede concluir que el viernes 22, después de la cena, treinta jóvenes varones, desesperados por el prolongado encierro, intentaron fugarse luego de protestar por malos tratos y malos alimentos, además quemaron dos colchonetas. Ello, ocasionó la respuesta inmediata del INM, quien solicitó apoyo de la Marina, Policía Federal y CUSAEM. El resultado fue decenas de golpeados.
Buena parte de la población tiene miedo de hablar por posibles represalias de la Dirección. La mayor parte de la población está amenazada con dejarla encerradas por meses. Un grupo importante nos manifestó que habían sido aleccionados por el Director para que dijeran que todo estaba bien.
Incluso ese día cambió el menú.
Las mujeres se manifestaron un día anterior y continuaban manifestándose directamente con nosotros. Se quejaron de mala comida y estar encerradas. Un grupo de ecuatorianas dijo que ya tenían mucho tiempo de estar encerradas y querían ser repatriadas inmediatamente.
Algo que se repitió fue que, las personas que habían sido golpeadas -y algunas de ellas torturadas-, fueron sacadas de su espacio y llevadas con engaños a otras celdas e inclusive fuera de la estación. Les indicaron que tenían que salir rápido y una vez dentro de la camioneta, agacharse y no hacer ruido porque los zetas habían entrado por ellos. Quienes habían entrado, en realidad, eran personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Una vez que se retiraron, volvieron a reubicar al grupo de los más golpeados en la zona de castigo, mientras que a otros ocho los sacaron sin que hasta el momento se conozca su paradero.
Uno de los más golpeados habló con un Visitador de Derechos Humanos y le confió lo que estaba pasando. El grupo entró en contacto con los Visitadores a quienes sí ya refirieron todo lo sucedido. Como represalia por haberse manifestado, les negaron la comida y los volvieron amenazar con dejarlos ahí y lastimarlos más. A un adolescente, además de golpearlo físicamente le aplicaron toques eléctricos en los testículos.
Cabe señalar, que dentro del grupo de golpeado, había un mexicano, hijo de padres hondureños residentes en Sonora. Al momento que lo aseguraron, exhibió sus documentos de identificación y le dijeron que eran falsos.
Este grupo castigado reconoció que ellos habían empezado su manifestación de descontento porque a otros que llegaron después de ellos, los repatriaron antes ya que habían pagado 500 pesos cada uno. Esto fue lo que más les disgustó y por eso la situación se salió de control.
Cuando llego la Marina y la Policía Federal hicieron disparos al aire y los encañonaron con armas de fuego. Los guardias de la Estación Migratoria los golpearon con el pie, los amenazaron con entregarlos a los Zetas y violarlos. Gritaron porque pensaban que los iban a matar, eran varios policías, estuvieron cinco horas secuestrados en una camioneta y se llenaron de pánico.
Otra acusación frecuente fue que en ese lugar se hacía negocio con la libertad. La amenaza constante fue que si hablaban los iban a refundir. Les negaron la comida por “hocicones”. Además les robaron su dinero y demás pertenencias. Guardias encapuchados hicieron todo eso.
Nos indignan las extorsiones que sufren los migrantes: el personal administrativo les dicen que tienen la llamada de un familiar. Al momento de contestarles, en la línea se encuentra un supuesto abogado quien les ofrece liberarlos en dos días a cambio de dinero. Les pide que le proporcionen un número telefónico de su familia. Si lo entregan, hablan con los familiares y les piden entre diez y doce mil dólares. Cuando el migrante que ha pagado pregunta a los agentes de Migración cuándo va a salir, ellos le dicen que no saben nada. Hay varios casos ya documentados, incluso de menores de edad. El papel de la CNDH, en Ixtepec, en la investigación, ha sido fundamental en este proceso.
LA DELINCUENCIA ORGANIZADA SIGUE IMPERANDO EN LA RUTA MIGRATORIA ANTE LA COMPLACENCIA DE LOS GOBIERNOS FEDERAL Y DE VERACRUZ: AYER 3 MIGRANTES MUERTOS Y UN HERIDO.
Ayer por la mañana, paralelo a lo que sucedía en la Estación Migratoria en Acayucan, sobre las vías del ferrocarril, en el tramo de Medias Aguas y Achotalpa, fueron encontradas tres personas muertas y un herido. Testigos presenciales de los hechos, refirieron que quedaron más migrantes heridos dispersos en el camino.
Habría que preguntarse quién o qué autoridades buscan a los heridos, cuando estamos ante un Gobierno de Veracruz que esconde los muertos y minimiza lo que ahí sucede.
Por todo lo anteriormente expuesto, no cuesta trabajo concluir que los riesgos para las personas migrantes que transitan en este país, han crecido al tamaño de la irresponsabilidad de los Gobiernos Estatal y Federal, al tamaño de su insensibilidad cuando no de su colusión. Urge tomar medidas más enérgicas en la protección de las personas migrantes. En el Albergue de Migrantes Hermanos en el Camino nos unimos a la voz de las organizaciones hermanas de la sociedad civil en este propósito.
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