•Reitera el reconocimiento a su vasta trayectoria musical de 54 años.
La alegría y jovialidad fue el sello que siempre imprimió en su vida Elpidio Ibáñez Carrillo, y lo hizo a través de la música. Hoy, quien fuera director de la Marimba del Estado durante más de 50 décadas falleció en su domicilio de Matadamas, Etla¸ iniciando la leyenda de su trabajo siempre profesional y entregado.
Por ello, Francisco Martínez Neri, secretario de las Culturas y Artes de Oaxaca, lamentó a nombre del Gobierno y Pueblo de Oaxaca su deceso, al considerarlo un promotor incansable de la música oaxaqueña con la Marimba del Estado, “su trabajo permitió recrear los sonidos vivos de Oaxaca y mantener vigente a una de las más antiguos instituciones musicales”, mencionó al respecto
Recordó que hace 8 meses, el 31 de marzo de 2013, el Gobierno del Estado realizó un emotivo homenaje en el Teatro Alcalá, donde se reconoció el trabajo de 54 años participando con la Marimba del Estado, una de las instituciones musicales con mayor tradición en la entidad.
“Siempre he querido que el público salga satisfecho, que cuando regrese a sus casas se vayan felices. Me he dado cuenta que la gente quiere escuchar cosas alegres, el público que nos ha seguido por años, quiere interpretaciones que les llenan de gozo”, comentó en ese momento el maestro Elpidio.
Bajo el Laurel del Zócalo de la capital del estado, vibró cada semana con el acompañamiento musical de la Marimba del Estado bajo la dirección de Elpidio Ibañez, mediante los programas permanentes de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca: “Oaxaca su Historia y su música”, “Miércoles de Danzón” y “Serenata con la Marimba del Estado”, que llenó de alegría el corazón de quienes se deleitaban con las interpretaciones musicales.
Originario de San Antonio Arrazola, Xoxocotlán, Oaxaca, el maestro contaba con 79 años, le sobreviven su esposa Silvia Rojas Méndez y sus hijos María de Jesús y Humberto.
Cabe recordar que a los 18 años el maestro Elpidio inició su carrera como bajista, baterista y ejecutante de la marimba. Al ingresar al Ejército Mexicano, escuchó a la “Marimba Chabelita”, y quedó atrapado por el sonido hermoso del instrumento.
Después de su estadía dentro del instituto armado, siguió ejecutando el bajo y la batería. Su aprendizaje y presentaciones continuaron con los grupos de los maestros Enrique Delgado Porras, Manuel Bustamante Gris, Aldo Rey, y las marimbas de los Hermanos Espinosa.
A nivel nacional participó con directores de orquesta del nivel de Carlos Campos, Pablo Beltrán Ruiz, Dámaso Pérez Prado, entre otros, con quienes viajó a lugares de Estados Unidos, Tokio y parte de la República Mexicana. En 1959 ingresó como bajista a la Marimba del Gobierno del Estado, y en 1989 fue nombrado director de la misma.
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