El diputado Carol Antonio Altamirano señaló que “aunque lo quieran negar porque les da vergüenza decírselo a la gente” la propuesta del PRI y el PAN es una propuesta que privatiza la actividad energética.
En el proyecto se establece expresamente en los artículos 27 y 28 que el Estado podrá celebrar contratos con los particulares en materia eléctrica, petrolera y los demás hidrocarburos. Es decir, se firmarán contratos con empresas extranjeras para permitirles que se beneficien haciendo negocios con los recursos nacionales.
Los riesgos son todavía más evidentes, explicó el diputado, si se revisa el artículo cuarto transitorio donde se detalla que al firmarse contratos y licencias con las empresas extranjeras se les compartirá al menos una parte de la riqueza nacional.
El diputado alertó: la orientación privatizadora es evidente. Textualmente el proyecto señala que entre las modalidades de contratación estarán los contratos de utilidad o producción compartida, o de licencia, para la exploración y extracción del petróleo, así como de todos los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos.
Eso quiere decir que los contratos para privatizar serán una realidad, que comprometen la renta petrolera; especialmente de forma grave en los contratos de utilidad o producción compartida, así como en las licencias, porque al momento de convenir el pago este no sólo será en efectivo, sino entregando una parte del petróleo que es parte de nuestras reservas.
El transitorio cuarto señala que para pagar a los particulares se les podrá pagar “ I) en efectivo, para los contratos de servicios; II) con un porcentaje de la utilidad, para los contratos de utilidad compartida; III) con un porcentaje de la producción obtenida, para los contratos de producción compartida; IV) con la transmisión onerosa de los hidrocarburos una vez que hayan sido extraídos del subsuelo, para los contratos de licencia, o V) cualquier combinación de las anteriores”
Así queda claro que la riqueza nacional se comparte materialmente con el sector privado y se permite su ingreso a una actividad económica que les estaba prohibida, lo cual significa privatizar, denunció el diputado oaxaqueño.
Incluso, el artículo quinto transitorio, dice que las empresas extranjeras podrán registrar los contratos y licencias que reciban en su propia contabilidad y para efectos financieros.
Eso significa que en la realidad, estas empresas actuarán como dueñas de la riqueza nacional para obtener créditos internacionales, “a partir de registrar una riqueza nacional como un activo privado, lo cual es un esquema indigno de un país independiente” recalcó el diputado.
Falta mucho en la discusión de la reforma energética dijo el diputado Carol Antonio y señaló que la reforma tiene grandes falsedades y engaños, pero el más grande es sostener que la reforma no privatiza, cuando es obvio que los contratos y licencias para el sector privado son el alma de este proyecto, así como eliminar la exclusividad del Estado en el sector energético.
Por ello, concluyó, el legislador del PRD; todas las fuerzas progresistas tenemos que unirnos y dar una lucha decidida para no permitir la privatización de la actividad petrolera, que sólo beneficia a los inversionistas extranjeros y que la mayoría de la sociedad rechaza.
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