Oscar Rodríguez
La Arquidiócesis de Oaxaca, reprobó y condeno el robo sacrílego que se reportó en la iglesia de “San José”, que se localiza en el centro histórico de la capital oaxaqueña-, donde desconocidos hurtaron las hostias sagradas y la custodia de oro.
El arzobispo José Luis Chávez Botello, convoco a sus fieles a unirse a una hora santa de desagravio al tiempo que demando al gobierno estatal, una investigación de fondo para castigar a los implicados en el hurto.
«La grey católica y sus files no pueden indiferentes, por ello mi exhortación urgente a todos los sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos a preparar una Hora Santa de desagravio».
Dijo que el ingreso de delincuentes a sitios sagrados, lastima y ofende a la iglesia, y exhortó a quien cometió el delito, a sus familiares o vecinos, para que entreguen la Hostia Consagrada y la Custodia, ya que no se trata solamente del robo de un objeto de oro, sino de la presencia viva de Jesucristo Sacramentado.
Detalló que el robo se suscitó a las 2:45 de la tarde cuando un hombre de aproximadamente 50 años de edad entró al templo en mención y tomó la custodia en la que estaba expuesto el Santísimo Sacramento, posteriormente el asaltante amenazó con un arma a una mujer que se encontraba en el lugar y se dio a la fuga.
Detalló que personal de la iglesia dio aviso al apoderado legal de la arquidiócesis de Antequera Oaxaca, quien informó a las autoridades policíacas quienes indicó que ya se cuenta con un retrato hablado del presunto responsable.
En los últimos 8 años se han reportado por lo menos 170 robos de arte sacro y sacrílego y donde no hay responsables, “pernea la impunidad” denunció el titular de la Comisión Diocesana de Justicia y Paz del Arzobispado oaxaqueño Wilfrido Mayren Peláez.
El sacerdote criticó la lentitud con que avanzan las investigaciones judiciales, dejando notar como grave el clima de inseguridad que viven las iglesias oaxaqueñas.
Mayrén Peláez invito a los sacerdotes y fieles católicos a promover una cultura de prevención del delito, para evitar más atentados en contra de las iglesias.
Dijo que más que fiscalías se requiere de voluntad y decisión política de las autoridades para lograr el esclarecimiento de los hurtos y la captura de los responsables.
En su opinión los robos sacrílegos tienen como propósito distraer a la Iglesia Católica oaxaqueña de su preocupación por los graves problemas políticos, económicos y sociales que vive el pueblo de Oaxaca.
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