Hiram MORENO/Fotos: cortesía Daniel Pérez, El Sol de la Costa.
Salina Cruz, Oax. Febrero 18 de 2014.- Policías estatales agredieron a golpes y dispararon contra un grupo de ocho migrantes centroamericanos que trataron de correr al ser bajados por agentes del Instituto Nacional de Migración ( INM ) de un autobús de pasajeros en la comunidad de Copalita, a unos seis kilómetros de Bahías de Huatulco.
Dos de los migrantes se metieron a un domicilio particular y a un restaurante del lugar de donde fueron sacados de manera violenta por los uniformados causando irritación entre los habitantes que se congregaron a la altura del puente Copalita y bloquearon la carretera costera con palos y piedras interrumpiendo la circulación vehicular por espacio de ocho horas.
Lo anterior fue confirmado por Eduardo Antonio Ramírez Victoriano, visitador de la Defensoría de los Derechos Humanos Del Pueblo de Oaxaca ( DDHPO ), quien añadió, personal de la oficina del INM en el destino turístico de Bahías de Huatulco, se negó a proporcionar información de este hecho.
Entrevistado vía telefónica, Darío Pacheco Venegas, presidente municipal de Huatulco, dijo que el bloqueo a la carretera inició a las 13:40 horas y culminó hasta las diez de la noche porque los habitantes de Copalita estaban preocupados porque no sabían a dónde se llevaron y como estaban los jóvenes migrantes que fueron detenidos por los policías estatales. “Le pedí al secretario municipal Carlos Lavariega Gabriel que atendiera este asunto porque yo estoy fuera”, dijo el alcalde que se mostró preocupado porque además del hecho que podría constituir un delito, se afecta al turismo que por carretera llego o se retira de Huatulco.
Ramírez Victoriano dijo que la señora Adela Ríos Lavariega, vecina de la comunidad, dijo que en seis años elementos del ejército Mexicano que estuvieron al final del puente en un punto de revisión permanente, nunca cometieron un abuso en ese lugar y sin embargo, los policías estatales que están ahora en ese punto, se emborrachan y agreden a los varones de Copalita y ahora, además de agredir a golpes a los jóvenes migrantes, también realizaron tres disparos de sus armas de fuego.
Otras personas que también rindieron su testimonio ante el visitador de la DDHPO, pidieron no dar a conocer sus nombres pero también coincidieron en la forma en que sucedieron los hechos.
Por su parte el sacerdote Alejandro Solalinde, refirió que de Ciudad Ixtepec, donde está ubicada la casa del migrante hermanos en el camino, se trasladaba hacia este puerto en compañía de Violeta Bolaños, visitadora adjunta de la CNDH, para constatar el estado físico de los migrantes que por instrucciones de agentes del INM, detuvieron en Copalita, policías del estado de Oaxaca.
En las oficinas de migración de Salina Cruz y Oaxaca, no quisieron proporcionar información del hecho porque alegaron que la atención al público es hasta la una de la tarde. Localizado vía telefónica el delegado regional de migración, José Guzmán Santos, dijo que ellos solamente pueden proporcionar información a través de la oficina de comunicación social de migración en el distrito federal.
“Por ser pate de una estructura de seguridad nacional, no cualquiera da información, pero lo que si te puedo decir es que nos sujetamos a la ley y el respeto a los derechos humanos y en migración, ningún agente esta armado”, expresó.
A las diez de la noche del pasado martes 18 de febrero, el sacerdote Alejandro Solalinde y la visitadora adjunta de la CNDH, terminaron de dialogar con los ocho migrantes que fueron asegurados en Copalita. El religioso refirió que dos de los detenidos son originarios de Ecuador, una mujer y un joven de 16 años de edad, este ultimo, dijo, presenta un rozón de bala en el brazo derecho, de los otros seis migrantes de nacionalidad guatemalteca, añadió, un joven de nombre Michael, tiene lesiones en varias partes del cuerpo, principalmente en una rodilla.
Al menos tres migrantes están muy golpeados, refieren que los policías les pusieron las botas en las espaldas y al primero lo despojaron de tres mil pesos y mil 600 al segundo.
Los migrantes manifestaron que fueron pateados, aun cuando ya estaban sometidos, lo que causo la molestia de los habitantes de ese lugar.
Lo que izo la policía estatal esta completamente fuera de la ley, porque la ley de migración dice que ninguna policía esta facultada para detener migrantes o pedir documentación migratoria.
El sacerdote declaró que el delegado local de migración, Rufo Eder Soriano, dijo que ellos acudieron porque les pidió la colaboración la policía estatal, lo cual consideró, es una falta grave, porque una autoridad federal se sometió a una estatal en un ámbito que no era de su competencia.
De los migrantes dijo que estos no quieren denunciar los hechos, «están aterrorizados», quien sabe que les dijeron, pero algunos solamente pusieron una queja, los demás, ni eso, explicó el padre Alejandro Solalinde, que asegura pedirán al comisionado de la policía estatal y al gobernador del estado, Gabino Cue Monteagudo, que cesen las agresiones contra migrantes en Oaxaca.
Dejar una contestacion