Oscar Rodríguez
De manera extraoficial trascendió que Héctor Anuar Mafud Mafud y la empresaria Liz Acosta serían colocados en la presidencia y secretaría del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI); ante ello el notario público y líder de la Asociación Civil “Momento de Avanzar”, Miguel Ángel Morales Amaya, calificó a la supuesta designación como una simulación y trampa solapada por el presidente nacional, César Camacho Quiroz.
Al mismo tiempo, Morales Amaya, se destapó para contender por la dirigencia estatal del tricolor, pero mediante “una elección democrática”.
“Yo no estoy en contra del señor Mafud y de la señora Liz Acosta, son dos personajes con una larga trayectoria en el PRI, lo que no me parece es que el Comité Ejecutivo Nacional de nuestro partido esté anunciando la designación de los líderes estatales cuando todavía no se emite una convocatoria”, dijo.
El notario público Miguel Ángel Morales no quiso responder si cree que dentro de la designación de los nuevos líderes estatales del PRI se hayan pactado un acuerdo político-económico con el dirigente nacional.
“Yo creo que eso le compete responder a los que aspiran la dirigencia estatal (Liz Acosta y Héctor Mafud), yo no puedo decir si hay un negocio pactado o por qué existe tanta prontitud para designar a dedazo a los líderes”, argumentó.
Morales Amaya pidió que el CEN del PRI realice una elección democrática y que tenga la responsabilidad en para designar al sucesor de Juan José Moreno Sada, quien también funge como legislador local del PRI.
“Pensamos y creemos que el CEN del PRI está instrumentando una convocatoria terriblemente simulada y que el Consejo Político Estatal de nuestro partido se verá obligado a aprobar los candados necesario para que solo haya dos contendientes en una planilla única. Es una farsa elección que el PRI está preparando desde ahora”, reiteró.
Miguel Ángel Morales Amaya dijo que el tricolor se ha alejado de las bases que durante años lo han identificado como una opción diferente, por ello adjudicó la votación diferenciada y opaca en varios municipios importantes del estado de Oaxaca en donde quedaron los partidos de izquierda.
“Seguimos manteniendo el voto duro de los priistas, pero el voto indeciso no les es favorable a nuestro partido; estamos cansados del engaño y la manipulación”, concluyó.
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