VIRGINIA SUSANA RUÍZ Y OROPEZA, 40 AÑOS DE CUIDAR A TUXTEPECANOS

21_marzo_2014_No elegiría otra cosa, amo la enfermería, me gusta mucho atender a las futura madres, VirginiaSan Juan Bautista, Tuxtepec.- Con su uniforme blanco impecable y su cofia bordada con una línea negra que le otorga el rango de Licenciada en Enfermería, Virginia Susana Ruíz y Oropeza, recorre los pasillos para atender a los pacientes del Hospital Regional de esta ciudad, escuchando instrucciones de los médicos en turno.

 

Con 62 años de vida y 40 de antigüedad en los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), responde sin titubear las preguntas que se le hacen y con firmeza asegura “quiero seguir trabajando, mi trabajo para mí es todo”.

 

Y es que Virginia inició como enfermera empírica siguiendo el ejemplo de su tía quien trabajó en una clínica particular en la ciudad de Oaxaca hace 50 años, posteriormente prestó sus servicios en el departamento de higiene escolar de la Secretaria de Educación Pública (SEP).

 

Diez años después se integró al Hospital Regional de Tuxtepec, en donde se ha mantenido hasta obtener la medalla al mérito por antigüedad “Doctor Manuel Martínez Báez” por  sus 40 años de servicio, a la par que ha crecido como profesionista, según sus propias palabras.

 

Asimismo le tocó vivir en carne propia la evolución de la enfermería en el país en donde la labor dejó de ser un oficio que se aprendía, para convertirse en una profesión con grado de licenciatura y producto de esa exigencia que marcaban los tiempos.

 

En 1995 inició sus estudios oficiales en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP), de Cosamaloapan, Veracruz, los cuales luego de tres años le permitieron cursar la carrera.

 

Y en el año dos mil recibió su título para continuar con la noble labor que escogió “no, no escogería otra cosa, amo la enfermería, me gusta mucho atender a las madres que vienen a tener sus nenes, les hablo para que planifiquen, pero lo hago jugando para que no sientan que uno las regaña se ríen y hasta me dicen no me quiero ir, me quiero quedar”.

 

“Para mí lo es todo, he pasado por mucho, en estos 40 años crecí a mis cuatro hijos, vi llegar a once nietos y pues lo más triste perdí a mi esposo, pero gracias a mi trabajo les di carrera y es muy gratificante haber podido dárselas con mi labor de enfermera”.

 

Virginia Susana toma un respiro luego de hablar de su familia y resumir su vida en unas cuantas palabras y explica: “acá vienen los jóvenes del CONALEP les damos todo lo que podemos, todo lo que sabemos, les damos la oportunidad que ellos aprendan, les decimos: si no saben pregunten, porque ustedes van a ser los enfermeros y enfermeras del día de mañana”.

“Cuando terminan su turno siempre les digo: ustedes nos van a recibir a nosotras cuando nos vayamos a jubilar; que si agarran la enfermería que la agarren con amor, porque es una carrera muy bonita”.

 

Dicho esto la enfermera Virginia Susana o “Doña Susi”, como respetuosamente le llaman sus compañeros, sacó unas sábanas y tendió la cama que recibiría a una paciente y su bebé, que recién salía de una cesárea.

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