Óscar Rodríguez
El centro de Artes y Textil de Oaxaca (CASA), que fundo el artista plástico Francisco Toledo cumplió 8 años, y para conmemorarlo se montó una exposición denominada “Artificios” con mil 200 piezas inéditas de platería de los años 1880 a la época actual, donde se exhiben obras del propio pintor y grabadista oaxaqueño.
El sitio ubicado en el bosque de San Agustín Etla, que se localiza en el Valle Central de Oaxaca, reúne un escenario de grandes contrastes donde se pueda admirar el equilibrio de lo antiguo con lo contemporáneo.
Es un sitio donde están representadas todas las expresiones del arte, desde la escritura, la música, la danza, la pintura y el grabado, y se privilegió un entorno de formación y consciente del cuidado del medio ambiente.
El CaSa Etla se constituye como plataforma para la creación y el intercambio entre los distintos actores involucrados, ya sea en la producción de arte popular, la comunidad artística, como en el ámbito académico, considero Lourdes Báez Meza, directora de la institución, quien es egresada de la Universidad de Artes de Guanajuato.
Para consolidar el proyecto impulsado en el 2006 por el pintor Francisco Toledo, se contempla iniciar este año la construcción en este mismo espacio del primer centro de estudio de Matemáticas.
Báez, precisó que a lo largo de los últimos han intercambiado experiencias con artistas y creadores locales y nacionales como el ceramista Gustavo Pérez, el grabador Jan Hendrix, la pintora Sandra Pani, además de una bailaría japonesa Natua Nayakina y fotógrafo francés Antuan Hagat.
También han estado los compositores mexicanos Mario Lavista Ana Lara Zavala, Heder Vasquez.
Estar a la altura del sueño de Francisco Toledo, es uno de los grandes retos, asume Báez Meza, quien lleva toda su vida profesional al frente del espacio de promoción cultural impulsado por el pintor de zoologías fantásticas.
En este sentido, el reconocido artista mexicano es referente imprescindible en la tarea de promoción cultural, de una forma más justa, sensata y sabia.
Báez abunda sobre el papel que Toledo ha jugado en el centro ubicado en las cercanías de la capital oaxaqueña: Es un interlocutor permanente en términos de proyectos y diseños; en él siempre hay una guía sabia que tiene en cuenta a la sociedad, que conoce muy bien el tejido comunitario de Oaxaca, y forma parte de los procesos de creación del mundo. Ante su mirada, crece cualquier proyecto que presentamos, señala.
En la sede del Centro de Artes textil, se pueda notar escenarios singulares, como un jardín botánico con especies indómitas como el Pochote, espejos de agua y espacios para promover diferentes expresiones como el talle de papel, donde se impulsan acciones de cuidado del medio ambiente y se generan técnicas para reciclar el papel. También hay un laboratorio de fotografía en blanco y negro con esquemas alternativos de reusó de los materiales y químicos, sin dejar de mencionar el cortador laser de alta tecnología y una sala cinematográfica.
Hace medio siglo el sitio donde se encuentra el CASA, era una fábrica de hilados “Soledad Vista Hermosa”, fundada por José Luis Zorrilla Trapaga, se fundó en el año de 1883 y cerró sus puertas por problemas de liquidez en 1980, quedando como inmueble abandonado, que termino por ser rescatado por el artista intelectual de reconocimiento internacional.
Inicialmente se impulsó el rescate del tejido, pero al paso del tiempo ha dado pausa a diferentes escenarios, entre ellos un kínder para los escolares de la comunidad.
La numeralia es extensa. En sus 8 años de vida, el CaSa ha recibido casi mil artistas visitantes y ofrecido cursos disertados por más de 500 maestros.
Lourdes Báez indica que los siguientes retos son la apertura de la línea de reflexión y experimentación alrededor de la arquitectura como arte y como práctica social, que se inicia con la exposición dedicada a la obra de Teodoro González de León. Esta disciplina se suma a las artes escénicas, creación literaria, composición musical y humanidades, que poco a poco se han sumado a la propuesta del CaSa.
Otro de los nuevos propósitos es fortalecer la línea teórica, en cuanto a la relación del arte con la sociedad, además de abordar la filosofía y la historia del arte. La tercera línea se enfoca en la documentación de procesos que se han realizado en el centro, como los diálogos entre artistas y artesanos, y documentar la propia historia del Casa.
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