Oscar Rodríguez
El Presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert, acusó al director del penal regional de Juchitán de Zaragoza, de restringir y evitar el ingreso de visitadores a dicho reclusorio, donde hay quejas por malos tratos a los internos.
El ombudsman, informo que se agoto el protocolo normativo que exige la ley para ingresar a la cárcel local, pero los visitadores fueron tratados de manera agresiva por el personal de custodia, por instrucción del director del referido Centro de Reinserción Social.
Peimbert Calvo, dio a conocer que los Defensores regionales de Juchitán, Tehuantepec y Ciudad Ixtepec fueron comisionados para observar que el operativo que realizarían elementos de la Secretaría de Seguridad pública junto con elementos de la Policía Estatal y de seguridad penitenciaria en el Centro de Reinserción Social de la Ciudad de Juchitán fuera realizado con respeto a los derechos humanos de las personas que se encuentran internadas en ese lugar, pero su ingreso fue restringido.
El titular de la DDHPO, adelanto que se podría iniciar una queja de oficio además de que se buscara una sanción contra el funcionario, una vez que su actitud violenta la Ley de Responsabilidad de Servidores Públicos Municipales del Estado en la que se les obliga a brindar todas las facilidades para hacer estas inspecciones.
Señaló que aún después de hablar con el Director de Reinserción Social y de que este diera la orden de que se le permitiera la entrada a los Defensores Regionales el Director del Penal de Juchitán se negó a darles acceso de forma inmediata, pero cuando pudieron realizar el recorrido constataron que existían diversos actos constitutivos de violaciones a los derechos humanos de las personas en estado de reclusión.
Entre los hechos documentados está que a los internos les fueron retirados los ventiladores, considerando que la zona del Istmo es una región sumamente calurosa este hecho contraviene directamente la dignidad de las personas que se encuentran en dicho Centro de Reinserción Social, además de representar un riesgo, pues genera condiciones para que se den brotes de violencia.
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