El diputado Carol Antonio Altamirano, del PRD; señaló grandes riesgos en las leyes secundarias y alertó que la división de las iniciativas entre Senado y Cámara de Diputados “hará muy complicada la negociación y le facilita al Ejecutivo controlar el proceso”.
Con toda intención se impide una visión de conjunto para dificultar los cambios a los proyectos, explicó el diputado. Un dictamen de Senado, por ejemplo, la Ley de Hidrocarburos está cruzado con la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, que está en Cámara de Diputados. Lo anterior obliga a que la dictaminación se haga de manera pausada “pues de otra manera se corre el riesgo de que los cambios no sean consistentes entre sí o, como espera el gobierno, que la dificultad de realizarlos termine por cancelar las modificaciones legislativas”.
En este contexto, el PRD plantea poner atención en riesgos que “debemos revisar y poner en el centro del debate como prioridades”.
De entrada, las reformas mantienen y desarrollan un engaño al sostener que los hidrocarburos son de los mexicanos, pero una vez que son extraídos, se permite la transferencia de la propiedad.
Los expertos, dijo el diputado, han dicho que hemos pasado de la apropiación de la renta petrolera de manera directa y colectiva por medio de PEMEX, a lo que la Secretaría de Hacienda logre acordar con las empresas extranjeras en negociaciones contrato por contrato, “lo cual es un esquema altamente peligroso, con márgenes de discrecionalidad, fuertes riesgos de corrupción alentados por las compañías que buscarán todos los enredos posibles para pagar lo menos y quedarse con los beneficios”.
Se trata de un cambio total de modelo; donde el riesgo es que las compañías y la Secretaría de Hacienda compartan la visión de extraer el petróleo y el gas lo más rápido posible, agotando las reservas en el corto plazo, y sin pensar en la seguridad energética del país.
Las reformas, además de tener ese ánimo “de chupasangre”, no impiden que en unos años el sector energético sea manejado por extranjeros que competirán y desplazarán a PEMEX y CFE, “como resultado de una lucha en la que el Estado mexicano está perdiendo la exclusividad del sector energético y permitirá que la riqueza sea aprovechada por los particulares, entregándoles enormes y valiosas áreas de exploración, a cambio de cobros discrecionales”.
El diputado dijo que las iniciativas “mantienen la simulación de prohibir las concesiones pero las substituye por las licencias”, que son sus equivalentes contractuales al pagar una contraprestación a cambio de quedarse con la producción.
En síntesis, el PRD advierte distintos riesgos que pueden concretarse “gracias a una alianza PRI-PAN” que en el fondo comparten generar “las mejores condiciones del mundo a la privatización”
El diputado del PRD convocó a las fuerzas de izquierda a centrar el análisis en temas clave, entre los que enunció 10 puntos iniciales:
1. La discrecionalidad y excesos de la Secretaría de Hacienda al entrometerse en la administración de PEMEX y al actuar con discrecionalidad ante los contratistas.
2. Los contratos simulados en las licencias.
3. La debilidad en materia de transparencia y combate a la corrupción.
4. Las lagunas para garantizar los ingresos de la nación y el pago correcto por parte de las empresas contratistas.
5. La inequidad con que las empresas petroleras se apropiarán, con gran facilidad, de tierras y aguas desplazando a comunidades y pueblos.
6. Demandar que las empresas extranjeras tengan fuertes obligaciones sociales y de protección al medio ambiente como condición para su operación.
7. La defensa de los derechos de los trabajadores, sin confundirlo con los privilegios de las mafias sindicales.
8. El peso de más un billón de pesos del pasivo laboral, que puede convertirse en un problema financiero gigantesco que representa la tercera parte del Presupuesto Federal.
9. Los temas relativos a las finanzas de las entidades y el manejo del Fondo Mexicano del Petróleo.
10. La indefensión del interés nacional en la entrega de información y zonas de explotación a las compañías extranjeras que se maneja en la Ronda Cero.
Todos estos temas requieren un debate de cara al país, antes de que PRI y PAN, “sin leer, y cegados por su afán privatizador” respalden un dictamen a modo y elaborado desde los escritorios del gobierno federal, concluyó el diputado secretario de la Comisión de Presupuesto e integrante de la Comisión de Hacienda.
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