* La actividad agropecuaria consume 80%; la industria, 12% y sólo 8% es para consumo humano
Angélica Enciso L.
Periódico La Jornada
Aunque el gobierno mexicano señala que 91 por ciento de la población cuenta con cobertura de agua potable, en los hechos tan sólo 18 por ciento de los hogares lo tienen las 24 horas todos los días del año, señaló Fernando González Villareal, experto de la Universidad Nacional Autónoma de México y fundador de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Durante su participación en la Semana Latinoamericana del Agua, el director del Programa de Manejo, Uso y Reuso del Agua de la máxima casa de estudios sostuvo que es difícil administrar el recurso sin una cultura real sobre el mismo. Hay una crisis profunda que se preveía desde 1975 y hemos hecho poco para resolverla, reconoció.
El investigador explicó que el agua es un tema complejo que va desde el hecho de que no se cuenta con la misma cantidad y calidad todo el año hasta que se interacciona con otros sectores como la energía y agricultura. Además, las fronteras de las cuencas hidrológicas no coinciden con las políticas, en México sólo se salvan un poco Sonora y la península de Baja California.
Hay valores religiosos y estéticos que hacen complicado su manejo, a medida que avanza el desarrollo económico se requiere más energía, alimentos y esto depende del agua. La lucha contra la pobreza también tiene que ver con el recurso. La gente pobre generalmente tiene mal servicio del líquido, y las estadísticas no reflejan esto, sostuvo.
Añadió que la crisis del agua en el mundo incluye la sobrexplotación, la cual se estima que crecerá en 25 por ciento; también está la contaminación, ya que prácticamente 95 por ciento de las aguas residuales se vierten sin tratar, y hay desigualdad en el abastecimiento de agua potable. En el mundo, 900 millones de personas no tienen abasto de agua y hay otros millones con un pobre acceso. Sumado a esto, el financiamiento internacional ha decrecido de 8 a 5 por ciento en 10 años.
Agregó que en México la cobertura de agua potable se estima en 91 por ciento, pero esta cifra oculta algunos problemas, porque 18 por ciento de la población dispone de agua las 24 horas del día los siete días de la semana.
En cuanto a drenaje, explicó, hay mayores deficiencias, ya que un alto porcentaje de la población no cuenta con sistemas adecuados y aunque las estadísticas dicen que la capacidad de las plantas de tratamiento es de más de 40 por ciento, esto tampoco refleja que una buena parte de esas plantas no funcionan o lo hacen muy mal.
El gobernador de Durango, Jorge Herrera, dijo que entre 2011 y 2012 se vivió la peor sequía en la historia del estado, lo cual es peor que las inundaciones, porque deja hambre y es una muerte lenta, mientras las anegaciones se llevan casas y carreteras.
Explicó que la economía se colapsó, pues la producción de frijol cayó de 180 mil toneladas a 20 mil, y se perdieron 500 mil cabezas de ganado, de un millón 200 mil que había.
Apuntó que 80 por ciento del agua de que dispone el estado se va al campo, a la actividad agropecuaria; 12 por ciento llega a la industria y tan sólo 8 por ciento se destina a consumo humano.
PÚBLICACIÓN ORIGINAL: http://www.jornada.unam.mx/2014/06/26/sociedad/037n1soc
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