Por Roberto Garduño y Enrique Méndez
México, DF. La mayoría del PRI, PAN, PVEM y Panal aprobó esta tarde en lo general la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión y la Ley del Sistema Público de Radiodifusión, y en contra votaron PRD, PT y Movimiento Ciudadano, partidos que denunciaron que se trata de un pago de facturas a Televisa “por los servicios en la campaña presidencial de 2012”.
Con 340 votos en favor, una abstención y 129 en contra (entre estos últimos algunos del PAN), el pleno avaló la minuta del Senado y se inició una larga presentación de reservas que, sin embargo, no tendrán futuro ante la decisión del tricolor de no aceptar ningún cambio.
Desde la tribuna, Carlos Angulo Parra (PAN), reveló que en su bancada imperó la línea para aprobar el dictamen y pidió a sus compañeros a sumarse a un voto en conciencia y rechazar el documento.
Resumió así el sentido de la legislación en materia de telecomunicaciones: “Los monopolios, que inciden en la conciencia de los mexicanos y que no tienen límite, siguen vivitos y coleando. ¡Qué explicación digna le vamos a dar a los electores, de que somos congruentes con la Constitución, pero no con la ley?”
Durante la sesión, los diputados del PVEM señalados de formar parte de la telebancada, y a los que expresamente se les pidió excusarse del debate por presunto conflicto de interés, usaron la tribuna para defender el proyecto. Incluso, el diputado Homero Niño de Rivera (PAN) señaló que la atención de los ciudadanos no estaba en ese momento en la discusión en la Cámara de Diputados, en referencia a que el raiting lo acaparaba simultáneamente el partido Brasil-Alemania.
El vocero del PRD, Carlos Reyes Gamiz, respondió: “El diputado asegura que el raiting no está aquí. Le aseguro que en avenida Chapultepec y en el Grupo Carso tienen bien prendida la televisión, observando lo que aquí acontece”.
El diputado Roberto López Suárez (PRD) señaló que una escena en el salón de plenos pintaba con nitidez el poder de la televisión sobre el Congreso. En el llamado corral de la ignominia, diputados de distintos partidos se dejaban “entrevistar” por un muñeco de ventrílocuo enviado por un canal de televisión a la Cámara de Diputados.
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