Oscar Rodríguez
Un grupo de mujeres periodistas y fotorreporteras de diferentes medios de comunicación, Grupo Prensa Oaxaca (GPO), Periodistas de a Pie, Comunicación e Información de la Mujer, AC (CIMAC), la Red Nacional de Periodistas (RNP) y la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género (RIPVG) exigieron al Gobernador, Gabino Cué, garantizar el ejercicio periodístico, luego de dos reporteras fueron victimas de acciones delictivas y presumieron como responsables probables a los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)
Las quejosas condenaron enérgicamente los hechos delictivos cometidos en contra de Carina García Sosa, corresponsal de MVS Radio y de Jazmín Gómez Ortega, presidenta del Grupo Prensa Oaxaca (GPO), quienes fueron despojadas de sus herramientas de trabajo en dos diferentes asaltos ocurridos en un lapso de menos de 12 horas, después de haber dado cobertura a las acciones de vandalismo cometidas por los docentes disidentes.
La noche del 19 de agosto, Carina García Sosa, corresponsal de MVS Radio y reportera del portal de noticias Libertad Oaxaca, fue golpeada y asaltada en el municipio de Santa Lucía del Camino cuando se dirigía a su domicilio en el municipio de Mitla.
La periodista fue interceptada por tres mujeres que la golpearon antes de despojarla de su bolsa que contenía sus herramientas de trabajo.
García Sosa había estado documentado la serie de movilizaciones realizadas por la Sección 22 de la CNTE, y unas horas antes de ser asaltada.
La mañana del 20 agosto, la presidenta de GPO, Jazmín Gómez Ortega, fue despojada de su teléfono celular cuando viajaba en un autobús del servicio urbano. Gómez Ortega también ha estado documentando las movilizaciones magisteriales.
Cabe hacer mención que el pasado 31 de julio, la periodista Saraí Jiménez, reportera del portal Agencia de Noticias del Sureste (ADN), fue asaltada y despojada de su celular. En suma, tres delitos cometidos en contra de representantes de medios de comunicación en menos de un mes.
Los organismos refieren que la inseguridad que vive el estado de Oaxaca ha colocado a las mujeres periodistas en un estado de indefensión en donde no sólo no se nos garantizan las condiciones para el pleno ejercicio de nuestra labor, sino que además no existen acciones efectivas de no repetición.
“No podemos dejar de lado el contexto en el que las periodistas de Oaxaca desempeñamos nuestra labor. El informe «Impunidad. Violencia contra Mujeres Periodistas. Análisis legal», realizado por Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), revela que Oaxaca al igual que Chiapas y Puebla, comparten el cuarto lugar a nivel nacional en agresiones a mujeres periodistas, incluso por arriba de lo registrado en zonas de alto grado de violencia por el control del narcotráfico como lo es Tamaulipas”.
Sostiene que a la violencia desatada apelan a que el Gobierno de Oaxaca implemente la recomendación que la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) hizo en su informe anual 2013, donde exhortó a los Estados parte a: “Adoptar medidas específicas, adecuadas y efectivas para prevenir los ataques y otras formas de violencia perpetrados contra mujeres periodistas y para enjuiciar y castigar a sus responsables. El Estado debe adoptar medidas eficaces para promover la denuncia de la violencia contra mujeres periodistas y para luchar contra la impunidad que caracteriza a estos crímenes”.
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