Un grupo de estudiantes normalistas y profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se apoderaron de una caseta de la autopista Oaxaca-México, liberándola del cobro del peaje para sumarse a la jornada de lucha nacional para exigir el esclarecimiento y castigo contra los responsables del asesinato de estudiantes de la normal regional de Ayozinapa, reportado en el municipio de Iguala Guerrero.
La toma de la caseta se registro en el tramo San Pablo Huitzo, donde los inconformes liberaron la vía del cobro de peaje.
Como parte de la protesta, los manifestantes piden a los automovilistas “una cuota voluntaria” mediante acciones de boteo.
En el caso de los conductores de camiones de carga les requieren una aportación en diésel, para abastecer las dos unidades del transporte público que mantienen retenidas.
Los normalistas no descartan sumarse al paro de escuela que realiza sus compañeros en Guerrero.
Por otro lado se declararon en alerta ante cualquier nuevo acto de represión, señalando que los crímenes cometidos fueron perpetrados por las fuerzas policiales tanto de Guerrero como federales.
Sostienen que hay una estrategia por acallar y criminalizar la protestas social, derivado a la inconformidad generalizada que existe en contra de las reformas estructurales promovidas y promulgadas por el Presidente Enrique Peña Nieto.
Advirtieron que en Oaxaca la reforma educativa federa no pasara y señalaron que se encuentran vigilantes de la actuación que realizan diputados locales quienes tienen en sus manos la aprobación de una nueva ley estatal de educación, para que no se cometa un albazo legislativo.
Los normalistas y los profesores solo exigen que en la discusión de la nueva ley de educación los diputados incluyan los preceptos de su Plan para la Transformación de la Educación (PETEO) y se respete sus derechos y conquistas laborales ganados en los 30 años de lucha de su movimiento.
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