Oscar Rodríguez
Las fuerzas Estatales y Federales de Seguridad desactivaron una granada de fragmentación que fue arrojada en un encierro de autos ubicado en la avenida Símbolos Patrios frente a una tienda Walmart que se localiza en la zona conurbana de la ciudad de Oaxaca.
De acuerdo con las versiones oficiales sujetos desconocidos arrojaron al interior de una camioneta tipo Volvo de color negro con placas del Distrito Federal, que se hallaba estacionada dentro del encierro, la granada rompiendo el medallón de la parte trasera de la unidad.
Ante el hecho se activo un protocolo de evacuación y desalojo en por lo menos 100 metros a la redonda para evitar víctimas ya que el artefacto se encontraba activo y con riesgo de explotar.
El director de la Agencia Estatal de Investigaciones dependiente de la Procuraduría General de Justicia (PGJO)
Jaciel Vázquez detalló que fue el propietario del establecimiento quien alerto sobre el hallazgo de la granada.
Diijo que en el lugar no se encontraron mensajes subversivo alguno y descartó que el hecho tuviera relación con la marcha que realizarán maestros de la Sección 22 y normalistas.
Sin embargo en las inmediaciones de cuidad universitaria se encontraron 2 bombas de humo de uso policial que desconocidos dejaron abandonadas en la banqueta cerca de otro establecimiento de venta de vehículos usados.
El vocero de la Secretaria de Seguridad Pública de Oaxaca, SSPO Kalib Barraza, reconoció que las bombas de humo pudieron ser adquiridas en una tienda de armamento ubicada en la zona del mercado de abasto, descartando que los artefactos hubieran sido robados alguna corporación policiaca.
PINTAS EN EL CENTRO HISTORICO
En tanto en el centro histórico de la Ciudad de Oaxaca, aparecieron imagen y leyendas pintadas de color negro y rojo en los pilares y paredes de los portales de edificios catalogados y donde están albergados restaurantes y bares.
Las imágenes son alusivas a la conmoración de los mártires de Tlatelolco y a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO),.
En una de las pintas se le una advertencia que “no habrá perdón, ni olvido” por la represión cometida por las fuerzas federales y estatales contra su movimiento tras la revuelta social del 2006.
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