Conferencia de prensa del Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam en el Salón Independencia de Reforma 211.

image001México, D. F., 07 de noviembre de 2014

JESÚS MURILLO KARAM, PROCURADOR GENERAL DE LA REPÚBLICA.- Hoy se cumplen 33 días desde que la Fiscalía de Guerrero declinó la competencia y le turnó a la Procuraduría General de la República la investigación sobre los hechos delictivos ocurridos entre el 27 y el 27 de septiembre en Iguala, Guerrero, han sido 33 días muy difíciles y dolorosos, sobre todo para quienes no saben el paradero de sus hijos, pero también 33 días en los que no se ha dejado un día sin que haya habido una acción de búsqueda, sin que haya habido una acción con el propósito de encontrar a los desaparecidos por parte del Gobierno de la República.

También han sido 33 días en que los mexicanos hemos vivido la angustia, la indignación de la desaparición de 43 jóvenes estudiantes con quien nos hemos solidarizado todos. El Gobierno Federal ha encabezado un gran esfuerzo en lo que se puede considerar una de las más complejas operaciones que se hayan hecho en tiempos recientes, 10 mil elementos entre policías, soldados, marinos, ministerios públicos, investigadores y peritos que han estado en la zona buscando la pista precisa para la ubicación de estos jóvenes.

En la anterior conferencia les precisé que teníamos detenidos a quienes privaron de la vida a seis personas en Iguala el 26 de septiembre y también a los que detuvieron, secuestraron, trasladaron y entregaron al grupo de personas de la organización criminal Guerreros Unidos. Se detuvo a Sidronio Casarrubias Salgado, quien es el líder del grupo criminal que corrompió y se apoderó de las policías municipales de Iguala y Cocula, además, se logró la aprehensión de quien tenía el mando y tomó la decisión que originó este doloroso evento, el ex presidente municipal de Iguala y su esposa.

Hoy a unos días de esta conferencia hay más avances. Se logró la ubicación y detención de Patricio Reyes Landa (a) “El Pato y de Jonathan Osorio Gómez (a) “El Jona”, quienes fueron detenidos en el poblado de Apetlaca, municipio de Cuetzala del Progreso en el estado de Guerrero. Estas dos aprehensiones derivaron en la localización y detención en Cocula de una tercera persona de nombre de Agustín García Reyes (a) “El Chereje”. En pantalla se encuentran las fotos de los tres detenidos.

Los tres capturados son miembros de la organización criminal Guerreros Unidos y al rendir su declaración confesaron haber recibido y ejecutado al grupo de personas que les entregaron los policías municipales de Iguala y Cocula.

El Gobierno de la República comparte con las familias y la sociedad en general, la necesidad de dar transparencia a esta investigación y por ese motivo hemos considerado la importancia de hacer del conocimiento público, paso a paso, los avances dados en primer término a las familias que sufren las consecuencias de la desaparición, pero también a una sociedad agraviada por un acto delincuencial que no se puede permitir y que no se debe repetir.

Hace unas horas informé a los familiares de los jóvenes desaparecidos los avances de la investigación que hoy participo a la sociedad, sé el enorme dolor que produce en los familiares la información que hasta ahora hemos obtenido, un dolor que compartimos solidariamente todos.

Los testimonios y confesiones que hemos recabado, aunadas al resto de las investigaciones realizadas, apuntan muy lamentablemente al homicidio de un amplio número de personas en la zona de Cocula.

En la búsqueda de la verdad, mi obligación es seguirme a lo que consta en las averiguaciones y es por eso que los he convocado a esta conferencia de prensa.

Las imágenes y videos que se presentan son con el propósito de que la ciudadanía que ha sido víctima de estas personas, pueda reconocerlos y denunciarlos. Quiero dejar muy claro que lo que hoy presentamos son avances de la investigación, no son, ni pretenden ser las conclusiones de la misma, la investigación continúa su curso.

Veamos los avances paso por paso:

Como podemos apreciar en el mapa, el grupo de jóvenes salió a bordo de dos camiones Estrella de Oro de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos en Ayotzipana, rumbo a la entrada de la ciudad de Iguala, posteriormente se trasladaron a la terminal de autobuses, donde tomaron otros dos camiones de una empresa.

El ex presidente municipal de Iguala, quien tenía designado en la comunicación interna de la policía municipal el código “A-5”, fue quien dio la orden a los policías municipales de contener a las personas que viajaban en esos cuatro camiones, según declara el propio operador de la central de radio de la policía municipal de Iguala, David Hernández Cruz, y la ratifica uno de los vigilantes que ellos conocen como halcones, que recibía comunicación.

Es en este mismo evento, como se ha informado, los policías municipales de Iguala privaron de la vida a tres normalistas.

El ex presidente municipal se encontraba en esos momentos en el informe que daba su esposa sobre sus actividades frente al DIF municipal.

Se avanza en la investigación sobre María de los Ángeles Pineda por su relación con el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita junto con su esposo.

Después del primer incidente que sufren los normalistas y al continuar su camino en los autobuses, elementos de la policía municipal de Iguala los retiene con violencia y los traslada a la central policiaca, desde ese punto y con apoyo de la Policía Municipal de Cocula, trasladan en patrullas de los municipios al grupo de jóvenes hasta un punto entre Iguala y Cocula en que se abre una brecha hacia la zona que se denomina Loma de Coyote, la cual también está señalada en el mapa que se muestra.

Ha quedado acreditado por las investigaciones del Ministerio Público Federal que en este punto, entre Iguala y Cocula, los policías municipales entregaron a los detenidos a miembros del grupo criminal Guerreros Unidos.

En la investigación que nos fue remitida por la Fiscalía de Guerrero, se aseguraba que los jóvenes habían sido llevados a las fosas ubicadas en la zona de Pueblo Viejo, en donde se señalaba, se les había sepultado. Hasta el momento, los peritajes realizados nos han permitido tener la certeza de que los restos encontrados en esas primeras fosas, las de Pueblo Viejo, no son las de los jóvenes estudiantes y también se ha logrado determinar la plena identificación de cuatro de las personas que se encontraban en esas fosas, las cuales fueron asesinadas en el mes de agosto, es decir, un mes antes de los hechos.

Incluso se encontraron restos que correspondían a mujeres, mientras que el grupo de estudiantes normalistas de Ayotzinapa estaba constituido sólo por varones, hechos de los que se ha iniciado una investigación y en este momento ya podemos determinar que policías municipales de Iguala se encuentran involucrados en el homicidio de estos cuatro cuerpos identificados en las primeras fosas de Cerro Viejo.

En esa coyuntura, el hoy detenido, Sidronio Casarrubias Salgado, líder de ese grupo criminal, como lo refiere en su declaración, fue contactado por su lugarteniente de nombre Gildardo López Astudillo, conocido como “El Gil”, quien le informó vía mensaje celular, los conflictos que se estaban suscitando en Iguala, atribuyéndoselos al grupo delictivo contrario. Casarrubias Salgado fue quien avaló las acciones para, entre comillas, defender su territorio.

Pueden ver en pantalla las fotografías de los señalados y me interesa que vean en específico la de Gildardo López Astudillo, conocido como “El Gil”, porque es la primera vez que se publica y para esta Procuraduría sería de la mayor importancia la colaboración del público en la búsqueda de este individuo. La foto, en un momento más la verán y si me permiten, continúo, las más recientes detenciones entre las que figuran los tres autores materiales mencionados nos han permitido conocer la última etapa de la cadena delictiva que hasta este momento tenemos.

Los últimos tres detenidos declaran que en la brecha que lleva al paraje Loma de Coyote, recibieron de los policías municipales a un número de personas que no pueden precisar con exactitud, pero que uno de los detenidos estimó en su declaración, en más de 40 personas, esta es parte de su declaración.

Como observamos en el mapa, en lugar de tomar el camino a Pueblo Viejo, lugar que fue en primera instancia señalado por la Fiscalía del Estado de Guerrero, los detenidos señalan que tomaron la carretera con dirección a Cocula, para posteriormente dirigirse al basurero de ese municipio. Declaran también que los subieron a un vehículo con capacidad de carga de 3.5 toneladas y a otra camioneta de carga menor. En estos vehículos los condujeron al basurero señalado, que es un barranco oculto a la vista y que para entrar a él se tiene que abrir una reja que limita el acceso al público o al predio.

En pantalla pueden apreciarse las imágenes de las camionetas utilizadas en el basurero de Cocula. Uno de los delincuentes, quien tenía designada la función de “halcón” informante, declara haberlos visto pasar por el punto en que tenía él la encomienda de vigilar. Dos de los detenidos declaran que algunas de las personas que trasladaron al basurero de Cocula llegaron o sin vida o inconscientes y que los otros fueron interrogados por integrantes del grupo criminal para determinar quiénes eran y las razones de su llegada a Iguala. Después de estas imágenes veremos las imágenes de esta declaración.

Los documentos, los detenidos perdón, señalan que en ese lugar privaron de la vida a los sobrevivientes y posteriormente los arrojaron a la parte baja del basurero, donde quemaron los cuerpos; hicieron guardias y relevos para asegurar que el fuego durara horas, arrojándole diesel, gasolina, llantas, leña, plástico, entre otros elementos que se encontraron en el paraje. El fuego, según declaraciones, duró desde la media noche hasta aproximadamente las 14 horas del día siguiente, según uno de los detenidos y otro dice que hasta las 15 horas del día 27 de septiembre.

Por el calor que desprendía el área, los delincuentes no pudieron manipular los restos de los cuerpos, sino hasta cerca de las 5 y media de la tarde, según sus propias declaraciones. Cuando los peritos analizaron el lugar, encontraron cenizas y restos óseos que por las características que tienen, corresponden a fragmentos de restos humanos. También aquí están las imágenes.

Corroboran estos dichos las declaraciones de dos empleados del área de servicios públicos del municipio de Cocula, quienes en su declaración ante el Ministerio Público señalan que cuando iban a bordo del camión de basura municipal, identificado como la unidad 01, fueron interceptados por dos de los ahora detenidos, quienes les impidieron el paso y les ordenaron que regresaran, esta versión fue en un primer momento narrada por dos de los detenidos y posteriormente confirmada por los propios empleados del municipio de Cocula, quienes además reconocieron a los detenidos como los mismos que les impidieron el paso, señalando que no se habían acercado a declarar de modo propio en razón de tener temor a represalias.Viendo todo esto, entiende uno ese temor.

Continuando en el relato de los hechos, los detenidos declaran que cuando bajan al lugar donde se habían arrojado y quemado los cuerpos, recibieron la orden de quien apodan “El Terco”, de fracturar los restos de los huesos calcinados para ser depositados en bolsas de basura negras. Según sus declaraciones, estas bolsas fueron vaciadas en el río San Juan, salvo dos que uno de los declarantes dice haber arrojado completas.

Fuerzas federales, investigadores y peritos recorrieron la zona señalada por los detenidos, como ustedes lo acaban de ver en las imágenes, hicieron en el Río San Juan una búsqueda exhaustiva, en esta búsqueda y en el cumplimiento de su deber, por desgracia para las instituciones, falleció ahogado un elemento de la Policía Federal. Buzos de la Armada de México y peritos tanto mexicanos como argentinos, encontraron restos de las bolsas y su contenido, una de ellas permanecía cerrada, misma que contenía elementos óseos, que hoy podemos confirmar que por sus características corresponden a restos humanos. Les pido sigan viendo las imágenes.

A decir de los peritos, el alto nivel de degradación causado por el fuego a los restos encontrados, hace muy difícil la extracción de ADN que permita la identificación, sin embargo, no agotaremos esfuerzos, no los escatimaremos hasta agotar todas las posibilidades científicas y técnicas. Los peritos, tanto de la Procuraduría General de la República como los forenses argentinos en un esfuerzo exhaustivo, continuarán sus trabajos hacia la identificación.

Para avanzar en la eventual identificación de estos restos humanos, los equipos forenses han recomendado que los estudios se realicen en los laboratorios más altamente especializados del mundo. Luego de varias videoconferencias y llamadas a distintos laboratorios, se acordó realizar estudios denominados mitocondriales, los equipos periciales coincidieron que el mejor lugar para practicar estos estudios sería la Universidad de Innsbruck en Austria.

Al solicitar a los expertos internacionales la determinación de tiempo que llevaran estos estudios, complicados por la extrema calcinación de los restos, nos han señalado que no se puede especificar una fecha definida para la entrega de sus resultados.

Entre las muchas pesquisas realizadas en esta investigación por la Procuraduría General de la República y las autoridades federales, se han encontrado entre otras cosas armas de grueso calibre, incluidas armas de calibre 50, de 50 milímetros, 53 mil cartuchos como parte del arsenal que pertenecía al grupo criminal.

Este hallazgo es una muestra de la peligrosidad de ese grupo delincuencial al que hemos venido desarticulando.

De lo que se desprende hasta este momento en las investigaciones quiero dejar muy claro que no hay evidencia alguna de que los estudiantes de Ayotzipana formaran parte o auxiliaran a grupo criminal alguno.

Las autoridades federales continúan en la búsqueda y aprehensión de todos los identificados como participantes de los hechos, 74 personas están detenidas y se están por cumplimentar 10 órdenes de aprehensión más, pero detendremos a todos los involucrados en estos hechos.

Reitero que la investigación queda abierta hasta agotar todas las posibilidades que permitan identificar los restos humanos encontrados en la barranca y en las bolsas localizadas en el Río San Juan; mientras tanto, se seguirán considerando como desaparecidos a los estudiantes de Ayotzinapa para efectos de la investigación.

Como lo hemos señalado en varias ocasiones, la averiguación está abierta al escrutinio de los coadyuvantes nombrados por los familiares de los desaparecidos, quienes han tenido acceso a ella, por instrucciones del Presidente de la República, todas las fuerzas federales participan activa y coordinadamente en lo que ya es una de las investigaciones más grandes de que se tenga memoria. En esta destaca el uso de la tecnología, la inteligencia, coordinación y la distribución del trabajo entre las dependencias del Gobierno Federal.

Es triste presentar estas imágenes. Es una obligación ante la sociedad verdaderamente, verdaderamente ofendida, pero el hecho de presentarlas implica una llamada a encontrar las fórmulas para como dije antes, esto que no se debió dar, no se puede repetir.

Estoy a sus órdenes.

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