*Voces encontradas a favor y en contra pero coinciden en una preocupación: beneficios y afectaciones del proyecto al municipio y a los habitantes.
Guadalupe Ríos
Juchitán,Oax.- A pesar de la desconfianza, de las críticas y del escepticismo de diversas voces ciudadanas, se iniciaron en esta ciudad los trabajos con miras a construir un acuerdo sobre la construcción de un proyecto eólico pasando por una Consulta Previa, Libre e Informada conforme a los estándares internacionales basados en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para pueblos indígenas y tribales.
El lunes 3 de noviembre inició la primera fase de Acuerdos Previos de cinco etapas que contempla el Protocolo, y por primera vez el gobierno mexicano aceptó consultar a un pueblo indígena sobre un proyecto que impactará en su territorio.
A pesar de que durante la primera semana de trabajo se escucharon voces encontradas y fuertes críticas, sigue existiendo entusiasmo de muchas personas aunque se mantiene el escepticismo de quienes afirman que se trata de una “farsa” impulsada desde las tres instancias de gobierno, municipal, estatal y federal, pero lo cierto es que –según los expertos-, esta es el primera ocasión en que se registra en territorio nacional e incluso en América Latina un proceso como el que hoy viven los juchitecos y las juchitecas.
Múltiples enfrentamientos, confrontación, cárcel, amenazas, muertes y conflictos sociales han transcurrido desde que el gobierno federal otorgó hace 16 años las primeras concesiones para la generación de energía con el viento a empresas extranjeras en tierras indígenas de la nación zapoteca e ikoot en el Istmo de Tehuantepec, pero nunca consultó si los habitantes estaban de acuerdo o no, con ellas.
Por ello es relevante que el alcalde zapoteca Saúl Vicente Vásquez planteara un punto de acuerdo a su cabildo –y éste lo aprobara en junio pasado-, para crear un Protocolo de Consulta que hasta antes no existía, para que el pueblo indígena zapoteca de Juchitán decida si acepta o rechaza la instalación de un proyecto eólico en su territorio.
Hoy integran el Comité Técnico para el Protocolo de Consulta Indígena sobre el Parque Eólico en Juchitán el ayuntamiento junto con la SENER, SEGOB, SRE, SEMARNAT, SEDATU, CDI, INAH, Segego, SAI, entre otros entes gubernamentales de Oaxaca y México.
Pasaron meses desde el 14 d junio pasado, hasta que a mediados de octubre fue aprobado el mencionado Protocolo que hoy se somete a Consulta, lo que permitirá contar con una herramienta para que sean las instancias representativas de las comunidades indígenas las que tomen la decisión en torno a los proyectos (hoy eólicos, mañana podrían ser de otra índole) que se pretendan instalar o impulsar en su territorio mediante una “Consulta Previa Libre e Informada” como establece el Convenio 169 de la OIT.
El proceso de Consulta consta de cinco fases, e inicia con la Fase de Acuerdos Previos, continuarán con la informativa, la deliberativa, Consultiva y de Seguridad y acuerdos para parcilmente “alcanzar acuerdos sobre la construcción y operación del parque eólico de 132 aerogeneradores tipo Vestas V90-3.0 que se ubicarán en una superficie de 5,332 hectáreas, en la jurisdicción de Juchitán de Zaragoza, Municipio de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca” como señala el documento.
En la primera se dejaron escuchar voces de indígenas que en su lengua materna hablaban de sus sentimientos encontrados y reconocían que por primera vez era tomada en cuenta su opinión y serían escuchadas sus voces.
Leónides Santiago Carrasco apuntó: “antes nomás llegaban los españoles y decían firme aquí y (el campesino) nomás venía el dinero que le daban sin saber si con eso se estaban llevando su terreno”, indicó.
Aplaudió que el alcalde juchiteco Saúl Vicente Vásquez hubiera impulsado la consulta y consideró que es el momento que todos tienen para hablar: “hay que ver por todos, por el pueblo, no pensar nada más como algunos propietarios que dicen yo ya gané cien mil con la renta de mi terreno y a los demás que Dios los vea”.
Emilio de Leo Blanco, asesor del área de vinculación social de la Secretaría de Energía apuntó: “Esto no es una farsa, es una ventaja que vengan y digan lo que piensan, nosotros debemos mostrar que eso no es cierto, venimos con buena fe -que es un principio básico de la consulta- y por eso está la flexibilidad, la etapa de la semana próxima no estaba contemplada, se tomó la decisión ahorita, porque si eso da garantía de que se pueden desahogar todas las inquietudes vamos a hacerlo, eso es una muestra de que no está armado”, indicó en entrevista.
Durante los días siguientes de iniciado el proceso, los y las participantes propusieron entre otros puntos que se aclare el régimen de propiedad de la tenencia de la tierra en la jurisdicción municipal de Juchitán y lo que significa expresamente cuando se dice que el proyecto se desarrollará en tierras que pertenecen a la “jurisdicción de Juchitán”.
Roque Sánchez, uno de los participantes, planteó qué no se consideraba la posibilidad de que los juchitecos se volvieran socios de la empresa inversionista y pidió que se entregue a Juchitán “al menos tres aerogeneradores y con eso le damos energía a todo el pueblo juchiteco”.
Sergio Vásquez advirtió que no deseaban que se registrara el impacto negativo como ocurrió en Salina Cruz con la Refinería, los empleos temporales que solo mitigan pero no resuelven la problemática del desempleo, Isabel Jiménez cuestionó el pago de la energía eléctrica si aquí se va a generar el desarrollo eólico, en tanto que Mario López cuestionó dónde quedará la reserva territorial para el crecimiento de la ciudad.
Roberto Robledo pequeño propietario, reconoció el esfuerzo institucional para realizar la consulta y tras afirmar el “Sí Rotundo” al proyecto eólico avaló la propuesta de que se beneficie a todo el pueblo juchiteco que se impactará con el parque.
Desde luego, a lo largo de toda la jornada también se escucharon las voces que se oponen al proyecto y que están agrupadas en la Asamblea del Pueblo Juchiteco y la APIIDIT, sin embargo, también sus integrantes hicieron propuestas y expresaron sus inquietudes al tiempo de solicitar más información para poder tomar decisiones y recibir por escrito la información que estaban solicitando.
Mariano López Gómez, representante de la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco (APPJ) entregó por escrito al comité técnico las peticiones de su organización y fijó su desconfianza en el proceso porque “muchos piensan que esta consulta es solo un requisito a complementar para que la empresa Eólica del Sur comience con su funcionamiento”.
La APPJ pide se informe por escrito que se respetará la decisión de los habitantes en caso de un NO al proyecto, informar sobre el régimen de tenencia de la tierra de Juchitán, si se han entregado permisos, concesiones o manifestaciones de impacto ambiental, si hay obras de construcción ya iniciadas en el polígono, si los contratos de arrendamiento ya firmados son legales y respetan los derechos de los paisanos entre otras demandas.
Asimismo piden “que se anule la consulta de El Espinal porque contempla el mismo proyecto y el mismo polígono”.
Por su parte el exalcalde juchiteco Alberto Reyna Figueroa exigió que los pobladores tengan información suficiente sobre los montos de inversión y el beneficio que tendrá la comunidad con el proyecto y consideró que ésta es una “asociación” porque “nos traen el recurso de la inversión y otros ponen la tierra.
Héctor Sánchez por su parte, también ofreció entregar por escrito la petición de modificación a la redacción de la página 18 del Protocolo en tanto que consideró no se incluye el artículo 5 del Protocolo de Nagoya (sobre acceso y participación de los beneficios) y se pretende deslindar de responsabilidad y compromiso a la empresa, indicó.
Los reclamos y señalamientos directos e indirectos se prolongaron a lo largo de la mañana y también por la tarde, pero al final, todos coincidían aportando elementos para mejorar la redacción del protocolo y encaminando el proceso de consulta.
La preocupación del grupo de Mujeres que participó en el último día de la primera semana, fue en torno al impacto negativo al entorno, la destrucción del ecosistema, la afectación a los cultivos, la cancelación de la pesca, y exigía, transparencia, empleo, garantía y seguridad entre muchos planteamientos.
Entre las voces que se dejaron escuchar -unas a favor y otras en contra- estaban las de María Teresa Vega, Karina González, Rosalía Valdivieso, Fabiola Magariño, Guadalupe Ramos, Gloria Sánchez, Asunción Magariño, Rogelia González.
Esta semana se inicia la segunda vuelta de la primera fase de donde habrá de salir la fecha para la realización de la segunda fase informativa en donde se espera que la empresa responsa todas las dudas de los juchitecos y juchitecas sobre la inversión, los beneficios y afectaciones que traerá el proyecto en tierras zapotecas.
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