Oscar Rodríguez
Un par de organizaciones campesinas realizaron actos de vandalismo en negocios y oficinas públicas, además de robar cuatro autobuses a un grupo de peregrinos que acudía al santuario de la Virgen de Juquila para exigir la intervención del gobierno federal a un conflicto agrario.
Los inconformes integrantes del denominado Comité de Defensa de los Derechos Indígenas (Codedi) y el Consejo de Organizaciones Oaxaqueñas Autónomas (COOA), exigen la devolución de unas 22 mil hectáreas que le fueron despojada para ampliar la zona hotelera de Bahías de Huatulco.
Se quejaron a su vez de no ser atendidos en audiencia por funcionarios estatales y federales, con quienes argumentaron tener pendientes minutas de acuerdos donde hay compromisos signados para mejorar su infraestructura rural y revertir las condiciones de desigualdad de sus comunidades.
Los activistas de ambas organizaciones fueron señalados de cometer el secuestro de cuatro autobuses turísticos que decomisaron a un grupo de peregrinos que viajaban al santuario de la virgen de Juquila, en la carretera costera.
De acuerdo con la queja de la empresa prestadora del servicio de transportación, los inconformes se llevaron los autobuses por la mala, abandonándolos después cerca de la ciudad de Oaxaca.
En su manifestación los activistas -quienes portaron palos, machetes y se mostraron encapuchados-, saquearon durante la realización de una marcha una tienda de pintura industrial y automotriz y atacaron la sede del Comité Ejecutivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), golpeando las puertas del inmueble y arrojando objetos a las ventanas del edificio.
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