México, DF. Familiares y padres de los jóvenes detenidos el pasado 20 de noviembre, así como estudiantes e integrantes de organizaciones sociales, arribaron a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) para exigir la liberación de los detenidos.
El contingente marchó del Ángel de la Independencia a la sede de la Seido, luego de que se diera a conocer que 11 de los 15 detenidos fueron trasladados a penales de alta seguridad en Veracruz y Nayarit.
Hasta el momento no se han generado incidentes de violencia, mientras cientos de manifestantes, en su mayoría del Frente Popular Francisco Villa, se congregan la glorieta de Violeta y Paseo de la Reforma.
Con una pancarta en la que se lee «¡Ahora son 11 más. Presos Libertad», arrancó la marcha de padres y familiares de los jóvenes detenidos el pasado 20 de noviembre, en el que se ha hecho un llamado a movilizarse de manera pacifica, sin encapucharse y sin ocasionar desmanes o actos de violencia.
El contingente es encabezado por los familiares de los detenidos, quienes portan pancartas para exigir su libertad. Con el grito de «¡Libertad, libertad, libertad!», comenzaron a agruparse los contingentes.
En las pancartas se leen leyendas como «Escribo con lágrimas, mi país me mata», «Presos políticos libertad», «Y si fueran tus hijos ¿que harías?».
Entre las organizaciones sociales que se han sumado a esta protesta destaca el Frente Popular Francisco Villa, así como diversas organizaciones estudiantiles.
Los organizadores advirtieron que a quienes se identifique con capucha se les pedirá que abandonen la movilización.
Margarita García, tía de uno de los jóvenes, exigió la libertad inmediata de su familiar, pues afirmó que fue victima de una detención injusta y violenta. «Exigimos pruebas de que él estaba entre los agresores del Palacio Nacional. Era un manifestante que solidarizó. Es una buena persona y un joven universitario».
Publicación original: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/11/22/inicia-marcha-de-apoyo-a-estudiantes-consignados-5009.html
Dejar una contestacion