Primera vez en la historia que se presenta una querella de ese tipo ante la PGR

* Denuncia el CJF al magistrado Rafael Zamudio por abuso sexual
* Acusa por los mismos delitos al secretario proyectista Héctor Manuel Martínez
* También les imputa enriquecimiento ilícito y contra la administración de la justicia

 

Jesús Aranda – Periódico La Jornada
Miércoles 17 de diciembre de 2014, p. 3

Por primera vez en la historia, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) denunció penalmente a un magistrado de circuito ante la Procuraduría General de la República (PGR) como presunto responsable de los delitos de hostigamiento y abuso sexual. Se trata de Rafael Zamudio Arias, quien fue titular del quinto tribunal unitario del segundo circuito.

Además, el CJF denunció al togado y a uno de sus subordinados por los delitos de enriquecimiento ilícito, operaciones con recursos de procedencia ilegal y contra la administración de la justicia.

La decisión, sin precedentes, fue adoptada en el último año de gestión del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del CJF, ministro Juan N. Silva Meza, y turnada directamente al titular de la PGR, Jesús Murillo Karam.

El Consejo de la Judicatura también actuó contra Héctor Manuel Martínez Domínguez, quien era secretario proyectista del magistrado Zamudio, y también fue destituido de su cargo. Las conductas objeto de la investigación ocurrieron entre 2007 y 2011.

Las denuncias por acoso sexual fueron recabadas por el CJF, el 25 de junio de 2012.

Se recabaron declaraciones de seis mujeres integrantes del quinto tribunal unitario –con sede en el estado de México–, quienes además dieron cuenta de otros hechos como “trato preferencial para algunos miembros del personal, inequidad en la carga de trabajo, aliento alcohólico y estado inconveniente en el tribunal, portación de armas de fuego e irregularidades en la resolución de asuntos de su competencia”.

La demanda, a la que tuvo acceso La Jornada, incluye el testimonio de una persona identificada como “N1”, quien señaló que en una comida a la que asistió junto con otros compañeros, Zamudio le dijo que no le gustaba la manera en que vestía, “que debía utilizar minifaldas” para “lucir lo que tenía”.

Agregó que el magistrado Zamudio empezó a saludarla “de manera desagradable”, ya que le pasaba la mano por la espalda de arriba hacia abajo y “en algunas ocasiones le llegó a tocar las pompas”.

En tanto, la persona identificada como “N2” dijo que en algunas ocasiones, cuando el magistrado la llamaba a su privado, lo encontraba recostado en la silla “quedando oculta la parte inferior de su cuerpo… haciendo movimientos como si se estuviera masturbando”; que cuando (ella) se retiraba, éste se paraba y se le acercaba, y que en una ocasión intentó besarla y abrazarla “rompiendo su sostén”.

La denunciante “N3” relató que el magistrado la recibía casi en la puerta de su despacho para saludarla de beso, “volteando la cabeza hacia ella para besarla en la boca, y que también le daba un abrazo, pero no era normal, porque no la soltaba rápido”, y que cuando llevaba blusas con escote pequeño la miraba de forma libidinosa.

La declarante “N4” sostuvo que el magistrado le prometió darle un lugar y la base en su tribunal, por lo que accedió a acostarse con él. Una compañera de trabajo confirmó que alguna vez entró el privado del juzgador y vio a “N4” “con las bubis afuera y el magistrado tocándola”. Aseguró que cuando quiso terminar esa relación, inventó que tenía una enfermedad sexual para que dejara de molestarla.

Respecto de Hernández Castro, “N5” relató que en 2011 sufrió acoso de éste, ya que reiteradamente la invitaba a comer y le decía: “Yo sí soy hombre, no como tu esposo”, entre otros señalamientos.

“N5” declaró en la investigación efectuada por el CJF, que forma parte del expediente que turnado a la PGR, que Hernández la saludaba de beso en la mejilla y aprovechaba para apretarla contra su cuerpo, y cuando ella se encontraba trabajando él se le quedaba viendo fijamente, lo cual “la incomodaba”.

Detectan movimientos adicionales en las percepciones del juzgador

Por otra parte, el CJF detectó movimientos adicionales en las percepciones del magistrado por 4 millones 697 mil 663 pesos; mientras que el secretario proyectista Hernández recibió depósitos, “cuyo origen se desconoce”, por un millón 481 mil 572 pesos.

En cuanto a los delitos contra la administración de justicia, “N1” relató que en julio de 2008 presentó una denuncia por presiones del magistrado, quien la acosaba laboralmente, tratándola “mal, de manera abusiva y ofensiva”.

“N6” –quien denunció que una vez que se le cayeron unos expedientes el juzgador le metió una mano debajo de la falda–, expuso que Zamudio las trataba de “tontas, pendejas, estúpidas”, y que cuando le entregó su renuncia, el magistrado la amenazó con levantar un acta en su contra por haberse robado un expediente.

Además de presentar la denuncia ante la PGR, el CJF manifestó su interés en ser coadyuvante en la indagatoria y practicar “todas las diligencias que sean necesarias para el esclarecimiento de los hechos y que, en caso de ser procedente, se ejerza la acción penal correspondiente”.

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