Con el objetivo de preservar los orígenes auténticos del bordado que ha hecho famoso el traje de la mujer tehuana, se presentó el proyecto denominado “Reencontrando el origen del bordado istmeño” en el que trabajaron las artistas plásticas Alanís Martínez y Rocío Barraza para dar un impulso al talento de los bordadores de la región y motivar que este oficio no desaparezca.
Dicho proyecto fue seleccionado en la convocatoria que hiciera la secretaría de las culturas y artes de Oaxaca y que se basó en la investigación oral y escrita sobre la evolución del traje de tehuana y que finalizó con la creación de un ‘Libro del Artista’ en donde las y los bordadores plasmaron sus diseños.
El patio central de la casa de la cultura de Tehuantepec sirvió de escenario para esta presentación a la que estuvieron invitados tanto bordadoras, bordadores y personas conocedoras de la historia del bordado del traje de tehuana, entre las que se encontraban, la pintora Julín Contreras, el cronista Rómulo Jiménez Celaya, el diseñador Gilberto Martínez Fabián, entre otros.
Durante la exposición del proyecto se hizo un recorrido histórico de las primeras formas de vestir de la mujer tehuana, desde el enredo, hasta llegar al actual traje bordado, el cual le ha dado la fama internacional que ahora tiene.
Nadia Clímaco Ortega, presidenta del DIF Tehuantepec, estuvo presente durante esta exposición para conocer más de cerca el proyecto que beneficiará mediante los talleres a 15 bordadoras y bordadores que se dedican a este típico oficio istmeño.
Las ponentes explicaron la recopilación que hicieron de toda la historia y la aparición del traje de tehuana como el resultado del mestizaje en esta región y el cual contiene rasgos orientales y flamencos en sus acabados.
Afirmaron que este tipo de proyectos tienen un profundo beneficio cultural y artístico para el estado, pues se le dará mayor valor cultural, así como una retribución social, para dar difusión al proyecto y dar un aporte histórico que beneficie a los artesanos.
Por su parte los invitados especiales enviaron un mensaje en el que resaltaron el valor que cada bordador y bordadora debe poner en sus creaciones, explotar su talento y abrir sus mentes a nuevas expresiones en donde su imaginación sea su aliada para retomar lo antiguo pero darle un toque de modernidad sin perder la identidad de la mujer tehuana.
Finalmente, la presidenta del sistema DIF agradeció a las artistas plásticas por reconocer a Tehuantepec como la cuna del traje de la mujer tehuana e invitó a las bordadoras a que tomaran lo mejor del taller en el que se les enseñó la técnica del dibujo, así como teoría del color para mejorar los matices. Así sus trabajos serán más atractivos.
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