Rosendo Serrano y el misterio de los 500 mil pesos

Adrián Ortiz Romero

Durante la madrugada del pasado 14 de octubre, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en la ciudad de Querétaro, marcaron el alto a un vehículo que casi provocaba un incidente de tránsito. En la unidad de motor, viajaba un par de individuos provenientes de Oaxaca y tenían como destino final la ciudad de Tepic, quienes al ser revisados les fue hallada la cantidad de 500 mil pesos en efectivo; ambos fueron detenidos al no poder acreditar la legal procedencia tanto del dinero, como del vehículo que presentaba un reporte de robo en la entidad oaxaqueña. Casi de inmediato, el secretario General del Comité Estatal del PRD, Rosendo Serrano Toledo, se apersonó en el lugar para rescatar a esos dos individuos que, se sabe, son sus trabajadores.

Ante lo poco común de esos hechos, habría que preguntarse qué hay detrás de todo eso. Pues si bien es común que un empleador acuda en ayuda de sus trabajadores cuando éstos se encuentran en un riesgo derivado de sus funciones, no lo es que un par de individuos porten medio millón de pesos en efectivo cuya procedencia no es explicable, tampoco que circulen por el país en un automóvil robado, y mucho menos que éstos resulten ser empleados de un líder político de la izquierda.

Para encontrar una explicación a todo esto, habría que seguir la ruta del dinero más allá de Oaxaca. Porque de acuerdo con fuentes del propio perredismo, lo hasta ahora sabido podría ser apenas una pequeña arista, de una serie de contubernios y negociaciones emprendidas en su momento desde la dirigencia nacional del PRD, para hacerse de recursos económicos frescos que fueran útiles para los tiempos electorales.

¿De qué hablamos? De una historia que presuntamente inició desde que se emprendieron las negociaciones de alto nivel entre partidos, para consensar la reforma petrolera. En aquellos momentos, un grupo de diputados perredistas de varias entidades de la República —entre los que predominaban los del Estado de México, pero en el que también se habría encontrado el diputado por Miahuatlán, Benjamín Hernández Silva— habrían planteado al entonces secretario particular del presidente Felipe Calderón, César Nava, la posibilidad de apoyar su propuesta petrolera, a cambio de una suma de siete millones de pesos para cada uno. El funcionario tomó nota de la oferta, y prometió llamarlos cuando hubiera una respuesta.

Aseguran que al mismo tiempo que Nava recibía a pequeños grupos de legisladores de oposición, el ahora extinto secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, habría emprendido una serie de negociaciones con la dirigencia nacional del PRD, que entonces encabezaba Guadalupe Acosta Naranjo. Éste último, al enterarse de los ofrecimientos de la fracción parlamentaria de su partido en la Cámara baja, advirtió que todas las negociaciones sobre la reforma petrolera debían conducirse entre el gobierno federal y el Comité Ejecutivo Nacional, sin interlocutores adicionales.

Así ocurrió. Para dejar pasar dicha reforma, Acosta Naranjo habría negociado a nombre del PRD, directamente con el Secretario de Gobernación. A cambio de dicha aprobación —que molestó sobremanera a Andrés Manuel López Obrador—, Acosta y su grupo tuvieron acceso a programas especiales y fideicomisos ocultos manejados por la Secretaría de Hacienda.

De esta manera, el grupo de Acosta Naranjo se vio ampliamente beneficiado, ya que por medio de esos recursos extraordinarios, se habrían establecido relaciones con los ayuntamientos para, a través de ellos, bajar los recursos. Y en Oaxaca, los encargados de este trabajo habrían resultado ser justamente Rosendo Serrano Toledo y Lenin López Nelio, quienes acostumbrados a este tipo de tratos con las administraciones estatales, aquí mismo —y en otras entidades— se aparecieron como auténticos maestros de los operadores, para “bajar” los recursos a los gobiernos municipales y obtener jugosos beneficios de ello.

AHUMADA OAXAQUEÑO

Para muestra, algunos botones. De acuerdo con información oficial en poder de esta columna, actualmente uno de los municipios oaxaqueños a los que Serrano y López Nelio López están “ayudando” a justificar recursos extraordinarios derivados de esa negociación, es Magdalena Tlacotepec con un poco más de 30 millones pesos, presuntamente acreditando obras ya realizadas por Petróleos Mexicanos, por el Comité de Planeación para el Desarrollo del gobierno estatal, o con recursos federales del ramo 33. Entre las obras, figuraría la reconstrucción de un camino que entronca a la población con la carretera Ixtepec, así como la construcción de un sistema de drenaje y de agua potable.

En ese mismo sentido, Rosendo Serrano y Lenin López Nelio habrían gestionado la aprobación de recursos extraordinarios del presupuesto federal, para municipios como Huautla de Jiménez, Nuevo Zoquiapam, San Antonio Monte Verde, Santa María Mixtequilla, Santiago Zoochila y Santiago Camotlán. Se asegura que en algunos de éstos municipios el servicio de gestoría y asesoría ofrecida por ambos individuos no llegó a buen término. Esto porque se asegura que, en la mayoría de los casos, el costo de las obras se sobre presupuestaban hasta en un 50 por ciento; y porque, precisamente, hasta esos porcentajes eran los que intentaban ser cobrados a cambio de los servicios ofrecidos.

Se afirma que las ganancias de ese negocio serían compartidas entre Serrano, López Nelio y nada menos que Acosta Naranjo. De ahí que, aseguran, cuando ven llegar a esos dos personajes a las oficinas del CEN perredista, no falta quien diga que son una pequeña reedición de Carlos Ahumada.

En ese sentido, se cree que los polémicos 500 mil pesos que aparecieron el pasado jueves en la capital queretana, en un vehículo robado que Serrano habría regalado a Fernando Velázquez Enríquez, y en el que además viajaba Jorge Milton Barbosa Ferlobo, sería dinero que el Secretario General del PRD oaxaqueño habría enviado a Tepic, como obsequio para Acosta Naranjo, ahora que éste intenta ser candidato a gobernador de Nayarit por el PRD. Evidentemente, no aprenden de su pasado.

NUEVO RECTOR

Ante la lamentable pérdida del rector Joaquín Cabrera, el fin de semana el Consejo Universitario de la Universidad Regional del Sureste eligió como rector interino al doctor Benjamín Alonso Smith Arango, quien se ha caracterizado por ser un académico comprometido y brillante, que redoblará esfuerzos a favor de la obra que dejó inconclusa su antecesor. ¡Enhorabuena!

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