Oscar Rodríguez
Una plaga de roedores, cucarachas, y chinches obligó a las autoridades del Centro de Reinserción Social dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) a fumigar las instalaciones de la penitenciaria central de Santa María Ixcotel.
La brigadas y especialistas de una empresa privada ingresaron al centro de reclusión, principalmente a la zona de dormitorios donde realizaron labores de limpieza y de fumigación, bajo vigilancia de una misión de visitadores de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) que alertaron de la situación imperante en el penal.
El Presidente de la DDHPO Arturo Peimbert Calvo, dio a conocer que en su ultima visita al reclusorio, recibió la queja de los internos quienes le alertaron de la presencia de una plaga de fauna nociva, que representaba un riesgo para la salud de las personas en situación de reclusión y de los trabajadores en ese sitio.
Por lo que recurrió a solicitar una fumigación de las instalaciones carcelarias.
Detallo que un grupo de visitadores del organismo se encargo de verificar el operativo anti plagas mismos que también aplicaron en el interior y en los muros externos del Cereso químicos que sirven para exterminar roedores como ratas.
En tanto el director del penal Omar Lumbreras Espino, advirtió que una sola aplicación de estos plaguicidas contra roedores no es suficiente, por lo cual ofreció realizar la aplicación mensual de estos químicos a fin de garantizar que el centro de internamiento se mantenga libre de la plaga.
Comentó que lamentablemente el descuido de las pasadas administraciones, provocó la infestación de una gran cantidad de animales.
Dijo que la infestación de fauna nociva, estaba causando afectaciones a los internos, quienes durante mucho tiempo padecieron el problema que ahora se busca erradicar a través de la fumigación.
Derivado de la presencia de la plaga la DDHPO inició el cuaderno de antecedentes DDHPO/CA/309/ (01)/OAX/2015 para indagar posibles violaciones a los derechos humanos en el Cereso, demandando a la Secretaría de Salud establecer medidas de protección, como la implementación de control de vectores, para prevenir la contaminación y el brote de enfermedades que pudieran poner en riesgo la salud de los presos.
Asimismo se solicitó también realizar acciones para evitar focos de proliferación de estos vectores y con ello garantizar las condiciones sanitarias del centro de internamiento.
El organismo también solicitó que se pusiera atención a los espacios y condiciones dentro de dicho penal que puedan representar un foco de infección o pongan en riesgo la salud de internos y trabajadores, pues tanto quienes laboran ahí como quienes compurgan una condena en el sitio, tienen derecho a condiciones de vida digna.
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