Oscar Rodríguez
La violencia por la disputa de las limosnas en la zona del “Pedimento” del santuario de la virgen de Juquila, genero un nuevo hecho de violencia cuando fue incendiada una camioneta propiedad, cerca de la iglesia del lugar.
El incidente ocurre también 15 días después del enfrentamiento registrado por la disputa del santuario que dejó el saldo de un muerto y 3 personas heridas.
De acuerdo con el reporte emitido por la Comandancia Regional de la Costa con base en Puerto Escondido dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP), durante la madrugada, un comunero identificado como Venancio Ramírez Cortés denunció que sujetos desconocidos le prendieron fuego a su vehículo cuando se encontraba estacionada en la avenida principal a un lado del templo como parte de una venganza.
El vehículo Marca Nissan doble cabina con placas de circulación RW-693-72 no se consumió en su totalidad y sólo resultó dañado el motor y parte de la cabina.
Tras el atentado, la policía implementó un operativo en busca de los responsables.
En tanto la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca (PGJO), informó que se integro un legajo de investigación, verificando que el siniestro de la unidad no fue accidental sino provocado.
Ante los constantes hechos de violencia en la zona, el arzobispo de la diócesis de Oaxaca José Luis Chávez Botello le exigió al gobernador Gabino Cué y la federación, pacificar en lo inmediato la zona de la costa, donde se encuentran el santuario de la Virgen de Juquila, demandando que la iglesia sea quien administre el pedimento, para que deje de ser blanco de disputas violentas entre hermanos.
El prelado urgió que en el alto a las hostilidades deben participar las autoridades municipales y comunales de la zona quienes son las que tienen bajo control el santuario.
Exigió al gobernador que se aplique la ley, contra el grupo irruptor que tiene bajo su control la capilla, luego de su ocupación violenta donde se reporto un saldo de una persona muerte y 7 más heridos.
El representantes clerical dejó claro que es la iglesia es la que le corresponde la administración y control de las limosnas que se depositan en el santuario religioso.
Detallo que “el pedimento le fue arrebatada ilegal y arbitrariamente a la iglesia católica por un grupo de caciques con la omisión de algunas autoridades municipales de la zona, cometiendo de manera reiterativa una seria de delitos, escudados en la mentira, corrupción y falta de aplicación de la ley”.
Chávez Botello, condenó el derramamiento de sangre por la disputa de El Pedimento y exigió a la Secretaría de Gobernación (Segob), su intervención para que abonen para la paz y le sea devuelto a la Iglesia su espacio de culto.
Antes pidió que se respete la vida de todos, -que por encima de los intereses particulares se defienda el derecho a la integridad-.
«Que se respete la vida, ponemos por encima de cualquier dinero o terreno el derecho a la vida».
Se mostró respetuoso de la población de Juquila y confió que la virgen hará el milagro de encontrar la paz y el camino para que recuperen el espacio.
“Habrá hechos de sangre si no se resuelve”, advirtió.
Rechazó pedir la intervención de la Curia Mexicana en este conflicto, “no es necesario traer al Papa para solucionar este conflicto, se debe de resolver aquí entre oaxaqueños mostrando voluntad para dialogar y conciliar”.
El prelado, recordó que desde junio del 2005 envió una carta a la Secretaria de Gobernación (SEGOB) para restituir la zona del pedimento del santuario de la Virgen de Juquila, por que se trata de una capilla dedicada al culto religioso, fundada por la iglesia católica, debidamente reconocida por los bienes comunales locales.
Dejar una contestacion